Redacción
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El edificio de El Chorro, lugar emblemático que alberga la Casa de la Cultura de San Miguel de Allende quedó «como nuevo».
La restauración del edificio que ha visto pasar la historia de la Ciudad Patrimonio y desde donde inició la construcción de la Villa de San Miguel, tuvo un costo de 3 millones 782 mil pesos que provienen del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Las reglas de operación de éste recurso marcan que deben ser aplicados para inmuebles con éste tipo de características, enfocado al patrimonio material.
El alcalde Mauricio Trejo, acompañado de diversas personalidades entregó las obras de restauración que garantizarán la vida útil del inmueble por hasta 50 años.
Emilio Lara Sandoval, Gestor de Patrimonio Mundial en el municipio, detalló que de acuerdo a las políticas de UNESCO en pro de la conservación del Patrimonio, “dentro de ésta administración pública, tuvimos la suerte de tener un presidente con una vocación enfocada a ésta conservación. No nos tocó más que ser un simple gestor de recursos y programas en pro de la conservación de un inmueble emblemático para la ciudad”.
Thalía Lara Sandoval, Subdirectora de Patrimonio Mundial, compartió que desde el edificio del Chorro se dio la segunda fundación de la Villa de San Miguel el Grande.
“En éste lugar desde que se encontró el agua, fue lo que dio pie a que se fundara ésta ciudad y todo el crecimiento de la Villa fue a partir de éste punto; es relevante históricamente y también a partir de que siempre ha estado en la conciencia de las personas”.
Dijo que previo al uso que tiene como Casa de la Cultura, su origen se da por el manantial que aquí existía.
Emilio Lara Ruiz, sanmiguelense observador del Proyecto de restauración, explicó que desde la parte estructural había lamentablemente muchos deterioros serios de problemas estructurales, en la cubierta, en los muros de apoyos, en el manantial y también se hicieron una serie de acciones de recuperación de pisos y espacios deteriorados, no solamente del edificio, sino también en exteriores el inmueble”.
Aseguró que un trabajo de restauración, “como el que hicieron aquí, con intervención de la parte estructural, tendrá tranquilidad de no menos de unos 50 años; todo el resto, pisos, aplanados, impermeabilizante, lo que requiere éste tipo de edificios como mantenimiento, pues tendrá 10 ó 20 años como vida útil. Lo importante de éste trabajo fue la restauración de la parte estructural, un gran logro”, finalizó.