Ana Luz Solís
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Benny Ibarra tiene el Corazón de San Miguel en sus manos.
Fue durante la ceremonia del sábado por la noche el la terraza del hotel Rosewood que el cantante y compositor recibió el galardón que lo convierte en embajador de la Ciudad Más Bonita.
«Es para mí un honor recibir este reconocimiento porque a San Miguel de Allende lo llevo desde pequeño en mi mente y corazón. Mi madre y mi abuela tenían su casa aquí y yo corría por sus calles cuando era niño».
En entrevista con News San Miguel, Benny dijo que quienes han visitado San Miguel de Allende, pueden darse cuenta de que es un lugar mágico, lleno de misterios y de situaciones que encantan a todos aquellos que practican alguna manifestación relacionada con el arte.
«Soy de los que he caminado por sus calles a la 4:00 de la mañana y aquí me he inspirado, he traído amores y desamores. He gozado la felicidad y también he padecido el dolor por la pérdida de seres queridos. Es mi refugio siempre que necesito estar alejado de la ciudad, siempre vuelvo como a casa».
Reconoce que en México como país están surgiendo cambios y es ahí donde los artistas tienen la oportunidad de manifestar us ideas, pensamientos y traducir en música lo que otros piensan.
«No soy político ni nada, pero me doy cuenta de que, como representantes de la música tenemos mucho por hacer para que la gente sufra o goce lo que siente. Mi música no va en contra de nadie ni nada, pero si te ayuda a sentirte confortable, a sentirte bien y conseguir esa paz que te puede ayudar a soportar problemas y buscarles solución».
Para el ex integrante de Timbiriche, una de las bandas que se volvió representativa para varias generaciones, el recibir un reconocimiento por su amor a San Miguel es un orgullo, por lo que desde este sábado, Benny recibió de parte del Secretario de Turismo del Estado, Fernando Olivera y el alcalde Mauricio Trejo, el galardón que lo reconoce como representante de la llamada Ciudad más bonita.
En su intervención, los funcionarios reconocieron que con su música crecieron y vivieron sus amores y que hoy es divertido escuchar que sus hijos bailan y disfrutan de la música que la banda que integró, dejó como legado.
