Redacción
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En el Cabaret Deslenguado hablaron de todo y la «mierda» fue el tema que envolvió las actuaciones de la farsa mexicana protagonizada por Jesusa Rodríguez, Liliana Felipe, Damián Alcázar, Hernán del Riego y Mardonio Carballo en le escenario del Sindicato en Recreo No.4.
Para cerrar los festejos del 20 aniversario del centro de cultura y arte independiente más importante en San Miguel de Allende, los artistas se unieron para traer al presente la historia de Una Vieja Historia de la Mierda, escrita por Alfredo López Austin e ilustrada por el maestro Francisco Toledo, en el que hacen énfasis de la transformación de la humanidad a lo largo de los diversos acontecimientos que han ocurrido en el país y que al igual que la mierda, cambian dependiendo de las circunstancias, transformando el quehacer cotidiano con sensibilidad, intelecto, historia y arte, pero que a toda luz, es un tema que muchos pretenden ocultar.
Así llegó al escenario Damián Alcázar, para leer una parte del libro que hace reflexión al tema y los cambios que sufre la sociedad.
Jesusa llegó para protagonizar a la Malinche y su labor de «oreja» del hombre que cambió el penacho por el copete «engelado», para averiguar qué era lo que pensaba el pueblo de tratados, de política, de cambios en el país que hacían más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
Mardonio protagonizó a uno del pueblo, al hombre de pantaloncillo de manta y penacho de plumas de colores que redactaba en una máquina de escribir lo que veía y analizaba.
En una Carabela de dos ruedas, que por cierto tenía a la venta, apareció Hernán, doña Isabel, la reina, la que llegó a cambiar su idioma y su cultura por las riquezas del pueblo mexicano.
Con las canciones de Liliana Felipe la noche se convirtió en un deleite, al transformar la letra del libro en una divertida interpretación que invitaba no sólo a gozarla, sino también a reflexionarla.
No a un Parque acuático, no al fraccionamiento que quieren construir al lado, no a los delfines y sí a la encomienda de proteger las capillas de Indios y la vegetación para evitar que una carretera divida a las comunidades, fueron algunos de los señalamientos que recalcaron durante la puesta en escena, haciendo alusión de que a San Miguel lo deben respetar por su valor histórico y cultural.
En la obra hablaron de todo, mentaron la madre, les intentaron corregir sus palabras, enfrentaron a los enemigos y al final quedaron en que defenderán a México, su idioma, su pueblo, la historia y sus tradiciones.
Tan grandes como en el escenario, salieron a recibir el aplauso del público que llenó el auditorio de El Sindicato, el centro de arte que está más vivo que nunca a sus 20 años y que los celebró entre grandes que hablaron de mierdas y otras cosas más.
Hoy hay otra función a las 7:00 de la noche, si alcanzas, no te la pierdas….!!
