Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Ciudadanos denunciaron que durante casi una hora, el espacio de vigilancia y de cobro de multas del Palacio Municipal estuvo vacío.
Con la puerta abierta, un escritorio vacío y el cajero de Banbajío abierto, en el lugar donde se cobran las infracciones y hay siempre (hasta hoy) vigilancia de Policía Municipal, no había ni un alma.
Los ciudadanos llegaron al cajero y lo vieron abierto, tocaron las puertas dentro del lugar y nadie respondió. Aprovecharon y tomaron fotos, siguieron tocando y salieron de ahí pensando que «alguien» había abierto robado el cajero.
Hasta pensaron que tenían a la gente retenida.
Esperaron afuera «vigilando», esperando que algo pasara y ver que la Policía llegara porque pensaron se fueron a atender algún suceso cercano.
Pasaron 20, 30 y hasta una hora después llega una mujer policía con su cena.
Del susto pasaron al «no puede ser» y se retiraron del lugar.