Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La tarde de ayer, una mujer a quien identificaremos como Mary, recibía en su teléfono la petición de «rescate» por la liberación de su hija Diana de 18 años de edad, a la que al parecer secuestraron saliendo de su trabajo.
Los «malandros» le llamaron a la mamá, una trabajadora del hogar, le mandaron mensajes y le llamaron pidiendo cientos de miles de pesos por su hija, al tiempo que le mandaban fotos de la jovencita hincada y cabizbaja.
La mamá pidió ayuda a sus conocidos y de inmediato se lanzaron a la Fiscalía General en la delegación de San Miguel de Allende a la que llegaron asustados, nerviosos, con Mary llorando por no saber dónde estaba su hija… y con quién .
Pero la zozobra por no saber dónde estaba no fue el único viacrusis que ayer vivió Mary, pues la esperaba otro igual de angustiante: La burocracia.
Eran la 5:52 de la tarde cuando llegaron al edificio azul casi corriendo, donde una mujer en la entrada los recibió.
«Nos dijo, siéntense, no contesten, no depositen nada, ahorita las atienden».
Y mientras esperaban en el lugar que la mujer les dijo, Mary seguía recibiendo llamadas, mensajes y más fotos de su hija hincada… así pasó una hora.
Luego vieron a un ministerial echando torta, la señora de la entrada seguía malencarada y se echaba otro taquito hasta que se pararon y les dijeron: «¡Bueno, que nadie nos va a atender!!!! se trata de un secuestro, lo oyen, un secuestro de una jovencita».
Fue entonces que el agente que se «echaba la tortita» mientras Mary se comía las uñas de la angustia, les preguntó:
«¿Dónde la podían buscar?», «Seguro mañana aparece», «Es que aquí abundan esos asuntos», le dijo el agente que trabaja en la búsqueda de la justicia de los guanajuatenses.
Al ver que no hacían nada decidieron salir, mientras gritaban que si era la «justicia de Guanajuato» mejor iban a buscar el dinero para pagar el «mentado rescate».
Fue entonces que el agente de la «torta» salió y los persiguió, diciendo que él sí había hecho su trabajo, que le dijeran en su cara que no había respondido y se armó el San Quintín afuera la Fiscalía… y todo lo grabó con su teléfono (porque ese es tu derecho aunque ellos te digan que no).
Luego del altercado se dirigieron a la camioneta para tratar de conseguir el dinero y rescatar a la joven, pero al echarse de reversa, pegaron con la defensa en el coche de uno de los empleados de la Fiscalía.
Ahí volvió a llegar «muy bravito» el agente que momentos antes gritoneaba diciendo que le dijeran en su cara si él no los había querido atender.
Fue que Pily Z. una de las acompañantes de Mary, sitió el jaloneo de su brazo para sacarla de la unidad, era el mismo agente «gritón» quien la a gritos le decía que se bajara por el golpe dado, mientras seguía gritando esta vez no para defenderse, sino para pedirle a la policía (sí, un policía llamado a la policía) para que vinieran por la agresora de defensas de auto.
El agente, al que antes le pidieron actuar por un secuestro que habían ido a denunciar, fue un golpe en una defensa de auto lo que lo hizo reacciona y ponerse a trabajar .
Las cosas comenzaron a subir de nivel y fue entonces que llegó uno jefe de la unidad que las atendió, que pidió paz entre ambos y le pidió a Pily que evitara subir los videos (que están compartidos en su Facebook) porque «les iba a pegar bien feo».
Le primito que le llamaría la atención, que ya le había llamado al jefe y que ya hasta lo iban a cambiar porque tenia muchas quejas... es decir, lo mandarán a otro lado para hacer lo mismo.
«»Es que mis jefes están muy al pendiente de las redes sociales y pues este agente así es», le dijo el servidor público que atiende las denuncias desde la Fiscalía Región D que están bajo el mando del Fiscal Carlos Zamarripa y que tiene como encargado de la región a Armando Amado Vallejo.
