Redacción
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¿Ya te tocó que te infraccionaran? pues si no te ha pasado, prepárate porque en las calles de San Miguel de Allende, los tránsitos andan bravos.
En menos de una hora, al menos 20 conductores llegaron a la oficina de la Zona Centro para reclamar su placa, y debemos ser sinceros, no estaban nada contentos.
Uno de ellos, originario del Distrito Federal, que dijo, ha visitado varias veces la ciudad por asuntos de negocios, no sabía de las nuevas reglas de la Dirección de Tránsito que indican que no puede quedarse más de una hora en las calles cercanas al jardín y ningún elemento le dijo nada.
-Pero ahí está el elemento de Tránsito que en su chaqueta dice «Apoyo Vial» ¿no le dijo que no podía quedarse más tiempo?, le preguntamos.
-«Lo curioso es que se esconden como ratas entre los coches, toman el tiempo y hacen la infracción sin cumplir con su trabajo que es «Apoyo Vial» y además groseros y con mal comportamiento. Lo único que queda a uno es contestar de la misma manera y no llegar a mentarle la ma… porque uno es educado», dijo el molesto visitante.
El segundo suplicio es la oficina de pagos del Centro de la ciudad, donde una señorita que atiende despacito, muuuuuy despacito, es quien busca con paciencia ( y mucha) en un viejo gabinete cada una de las placas que los elementos de tránsito buscan durante el día (mientras se esconden entre los coches).
Otro caso es el de Elvia, una vecina de la calle Paseo de la Presa en la zona centro, que en tan sólo una semana ha sido infraccionada 3 veces.
«Tengo 10 minutos de tolerancia para permanecer estacionada y a los 5, ya quitaron la placa. Eso no es cultura vial, como dice el hombre encargado de la seguridad (se refiere a Ricardo Benavides, el Secretario) eso es querer sacar dinero porque en el gobierno pasado los tránsitos eran amables, le decían a uno que no podía quedarse tanto tiempo. Eso sí era apoyo vial porque si uno se pasaba, iba bajo su propia responsabilidad. Son unos abusivos», dijo.
Y para casos, tenemos de sobra y ahí te va otro: Elena es una señora de la tercera edad, sus pies ya no funcionan como antes y ese día tenía que pasar por una de sus primas, un poco mayor que ella, que salía de una consulta médica del hospital que se encuentra en la calle Hidalgo.
Elena dejó su auto con intermitentes en el lugar, fue por su prima y cuando volvió, ya no tenía placa. Ahí estaba una agente vial, viendo a las dos señoras de edad avanzada caminando como podían y cuando la conductora vio que no tenía placa preguntó:
-«¿Tiene usted mi placa?.
-«Sí, aquí la tengo», respondió gustosa la elemento que en su espalda tiene el título «Apoyo Vial».
-«Nos está viendo cómo venimos caminando, ella es aún mayor y tengo que ayudarla. Tenga tantito criterio y regréseme mi placa».
-«Vaya a recogerla a la oficina», le dijo, para luego voltearse y atender a otra señora que le reclamaba por el mismo problema.
Los conductores molestos dicen que no hubo una campaña efectiva para que llegaran a ellos las nuevas reglas y que sólo se dedican a quitar placas a diestra y siniestra.
Esta nueva disposición sale directo de la dirección de Tránsito a cargo de Samuel Mercadillo, el mismo que en el 2009 tuvo problemas con la ley por andar dando permisos a camiones para circular en una nueva ruta, sin ser nadie para hacerlo (ya luego pagó una fianza y es libre como el viento).
En este nuevo gobierno del PAN, Mercadillo está otra vez en el ojo del huracán, esta vez no por andar abriendo a contentillo rutas para camiones, sino porque algunos elementos dicen, les exige 10 multas diarias si no, los arrestan.
Tan en problemas anda que los integrantes del PRD ya pidieron que se vaya, porque saben, son más de 10 mil 590 infracciones las que ha aplicado, junto con 950 decomisos de motos y autos.
Mientras tanto ten cuidado, si vas al centro no lleves auto, déjalo lejos o vete en taxi o camión, de otra manera tendrás que pagar $146 pesillos para que te regresen tu placa, sino es que una grúa se llevó tu auto y por el puro arraste te cobrarán $350 pesitos, más la multa, más el tiempo que uses la pensión, dinerillo que no cae con el Municipio, sino que se va directito a las empresas privadas que tienen grúas (donde por cierto hay unas que se llaman Grúas Mercadillo), sale caro, ¿no?.
