Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – ¿Y cómo les fue a los papás y mamás con los niños en la casa?, niños que van a las escuelas a estudiar y que tras haberse dado la pandemia del Coronavirus, el pasado 17 de marzo tuvieron que dejar las aulas e irse a guardar en el hogar y ahora estudiar ahí mismo, con ayuda de ellos o algún hermano mayor, para juntos ayudar a rescatar lo que quedaría del ciclo escolar 2019 – 2020.
En las comunidades rurales es donde más difícil ha sido que aprendan los niños, ya que con lo único que contaban era con un libro físico que la Secretaría de Educación de Guanajuato les envió, lo que sería todo un reto para los tutores el ayudar a los pequeños con sus tareas, así pasó con Guadalupe Álvarez y Juana Yáñez, dos mamás de la comunidad Moral Puerto de Sosa (carretera a Los Rodríguez) con pocos conocimientos, que sólo estudiaron la primaria y que aveces los chamacos no valoraban su tiempo con ellos.
Guadalupe Álvarez es mamá de los niños José Luis y Jennifer, quien nos platica que el haber estudiado sus hijos en la casa, fue un gran estrés para ella, asegura que ‘casi no aprendieron nada’ y que en vez de avanzar, se fueron para atrás en sus conocimientos.
Es el caso de José Luis, el pequeño de 6 años terminó su último año del preescolar en la casa sin aprenderse más los números y letras del abecedario, se quedó estancado, no se le pegaba nada de lo que su mamá le explicaba de el libro físico que les hizo llegar la SEG a principios de abril.
«Para empezar, uno no sabe los trabajos que les mandan a los niños, que les mandaron en esos cuadernillos (los libros de la SEG), realmente uno no sabe como explicarles, de no ser porque la maestra Lina nos orientó un poco, pero la mera verdad los niños no aprendieron, ellos se quedaron igual donde los maestros los dejaron en el salón», dice Lupe (mamá de los niños).
Jennifer concluyó el quinto grado de primaria, la niña era muy disciplinada con sus tareas, siempre hacía todo lo que le pedía el maestro, como podía pero hacía el intento, lo cual era de gran alivio para Lupe (su mamá).
«El maestro nos mandaba las tareas por Whatsapp, asignaba de 11 a 12 del día para resolver dudas si teníamos, de mis trabajos nunca se quejó, nunca me dijo nada», indicó Jenny.
«Jenny, ella si hacía sus trabajos porque pues ella ya sabe más, de lo que le enseñaba el maestro pues de eso ya se guiaba, pero la mera verdad Luis no, él en vez de ir para adelante va para atrás porque ya se le están olvidando los números, le dije a la maestra que la verdad es bien difícil esto porque, nadamas por decir que los niños están estudiando pero, no no aprenden», agregó Lupe.
«Y deja de eso, ellos se estresan pero todavía un poco más uno por estarles diciendo que hagan y como lo hagan y ellos... Luis mero ni caso hace», afirmó.
Juana Yáñez, ella tiene tres hijos que estudian, la más grande es Elizabeth que va en la secundaria, ella ya hace sus tareas sólita. También están: Diana que va en sexto grado de primaria (ya salió, va a entrar a la secundaria), y Juanito de 4 años, él va en segundo año de preescolar, los dos últimos a quienes la tutora centró más su atención durante los últimos 3 meses para que aprendieran algo de lo que sus maestros les dejaban para hacer.
«En parte me gustó el haberlos ayudado yo porque es menos peligroso a que los niños anden afuera de casa, pero es un poco complicado porque uno ya no tiene los conocimientos para apoyarlos al 100 por ciento, a mí se me hace difícil porque con la niña de secundaria yo ya no sé apoyarla, yo ya no puedo explicarle porque yo no estudie secundaria, ella tuvo que salir adelante por sus conocimientos de ella», dijo tristemente doña Juana.
«Da tristeza porque uno no puede apoyarlos, no poder ayudarlos en lo que necesitan porque uno no tiene el conocimiento para ello, aprendieron poco porque no es lo mismo a estar en la escuela con el maestro, Diana era muy renegona ‘esque yo no sé, el maestro no me había explicado esto’, con ella si batallé un poco más», dijo Juana.
Está complicada la situación para las mamás, ya están enteradas de que en agosto los niños tomarán un curso remedial para reforzar sus conocimientos, pero dicen, ¡quién sabe y si se vaya a realizar!, todo depende de como estén las cosas con el tema del Coronavirus en esas fechas, si el semáforo se presta o no, el caso es que ellas ya no pueden más, quieren que ya este desorden se termine y que sus hijos vuelvan a retomar sus clases físicamente con los maestros.
