Redacción
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A las 8:08 de la mañana un estallido cimbró la tranquilidad de la gente de San Miguel de Allende. En la torre 1 de la etapa 3 del fraccionamiento Capilla de Piedra, la acumulación de gas generaba que todo el edificios dañara y 3 personas resultaran lesionadas.La onda expansiva generada por la explosión en el departamento del tercer piso, ese que habitaban dos personas mayores, provocó también daños en las estructuras de otros edificios con el Hotel La Puertecita y el salón de fiestas en forma de castillo que está enfrente.
Para las 9:00 de la mañana, el tan controversial fraccionamiento Capilla de Piedra era una fortaleza rodeada por elementos del Ejército, de Seguridad, Tránsito, Protección Civil y empleados de seguridad de la constructora que se pusieron agresivos para evitar que se observara el desastre que al final, no se pudo ocultar.
Esa mañana de sábado en el fraccionamiento no se trabajó.
Los empleados de la construcción, de oficina y quienes ayudan a levantar los departamentos de lujo, que según su página web tienen un costo desde 2 millones 450 mil pesos mexicanos, no pudieron trabajar ni acceder al fraccionamiento donde se realizaban las maniobras para el rescate de los heridos.
Desde el frente de la torre se podían ver los daños: la planta de concreto del cuarto y tercer piso cayeron sobre el segundo departamento que, según información de los elementos de auxilio, era habitado por el empresario restaurantero Carlos Alvarado y quien hace apenas una semana llegó a vivir a ese departamento donde se le encontró solo y atorado entre los edredones y cobijas de la cama en que dormía. La loza de concreto cayó sobre sus piernas.
El hombre identificado como socio de un restaurante de mariscos en la calle de Jesús, esperó más de 6 horas su rescate y casi al final se le escuchó gritar de dolor cuando era preparado para llevarlo a bordo de la ambulancia, cerca de las 2:30 de la tarde.
Encargados del rescate de diversas corporaciones indicaron que el grado de dificultad de rescate fue mayor debido a lo inclinado de las calles, el bebe espacio para realizar maniobras, el pequeño acceso al lugar para entrar con las grandes unidades y ambulancias, por lo que tuvieron que poner maderos y ladrillos al frente para evitar que se deslizaran debido a que el freno de mano no era suficiente.
Al lugar dejaron entrar al ex alcalde Luis Alberto Villarreal, quien estuvo atento al rescate de quien se sabe, es su amigo.
Cerca de las 9:00 de la mañana, autoridades municipales informaron que un tanque estacionario con 300 litros había estallado; posteriormente indicaron que era acumulación de gas en uno de los departamentos.
«Para el gobierno municipal es una prioridad salvaguardar las vidas de quienes habitan en el fraccionamiento y zonas circunvecinas; trabajaron en la atención del siniestro desde las 8 de la mañana con 10 minutos, cuando elementos de Protección Civil llegaron al lugar.
«Debido al peligro que aún presentaba la edificación, los elementos de Protección Civil y del cuerpo de Bomberos apuntalaron con maderos la estructura, a fin de no poner en riesgo más vidas; fue en punto de las 2 de la tarde con 28 minutos cuando entre aplausos rescataron al herido, quien en todo momento tuvo atención médica», señala el comunicado de la autoridad municipal., quien destaca que tres personas resultaron heridas, entre ellas el hombre que permaneció 6 horas en el lugar. Su salud dicen, es estable.
Por la tarde, directivos de Capilla de Piedra emitieron un comunicado que dice que en las redes circuló la versión de que un tanque había estallado, ahora sabemos que la versión surgió de la fuente oficial del gobierno municipal:
Bomberos, Cruz Roja, elementos del Ejército Mexicano y demás paramédicos apoyaron en la labor, así como policías ministeriales para investigar las causas del siniestro. Una vez integrada la información, será la Procuraduría de Justicia, a través de las indagatorias del Ministerio Público, la que determinará la causa del siniestro.