Redacción
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CAMINOS DE FÉ. – J. Guadalupe Guzmán Cuella, originario de La Palma, Escobedo, Querétaro. Él es el heredero de la Peregrinación de Sanjuaneros que sale de San Juan Del Río, Querétaro y que hace su paso por San Miguel de Allende a San Juan de Los Lagos Jalisco.
El grupo fue fundado por su abuela que se llamaba Elvira Vicente Olvera. Ella lo fundó en 1946.
Empezó a caminar con 6 personas, en aquel entonces por el rumbo de Celaya. Y más adelante, coincidió y platicó con personas de San Miguel de Allende, que le hicieron la invitación y empezó a juntar a más gente para ir.
«El grupo fue bautizado por San Miguel de Allende como San Juan del Río. Nosotros salemos el día 19 de enero y la primer parada es en la Palma Pedro Escobedo, l segunda un lugar que se llama el poblado de Amazcala, la tercera el poblado de Pinto, la cuarta ayer fue, en Cerritos y ya con hoy tenemos cinco días caminando aquí».
«Nosotros somos la cabecera empezando el día 19 en San Juan del Río, pero ya a partir de hoy, ya entregamos la cabecera mañana a San Miguel de Allende. Hay un estandarte que viene, por hay los acomodaron, el estandarte es del padre Librado Rosales, que fue el fundador de la Peregrinación, pero la peregrinación salió de León hacia San Juan de Los Lagos, él era del Oratorio de León. Ahora nosotrostraemos ese estandarte porque ese es del inicio de la Peregrinación del grupo San Juan del Río», detalló don J. Guadalupe Cuella.
Elvira de Vicente Olvera le dejó el cargo de celadores a sus hijos y nietos, entre ellos J. Guadalupe, quien desde los 8 años se involucró en la peregrinación de sanjuaneros.
«Nos platicaban que antes los maleteros eran unos burros, gracias a Dios hoy hay mucha comida, pero antes, a mí todavía me tocó, tomábamos agua de las presas de los bordos, hasta me acuerdo que le poníamos el paño a la botella para no pasarnos las basurillas o un gusano, ahora ya nuestra agua purificada y muchos servicios».
«Mi abuelita cuando se venía, como salemos el 19 de enero ella casi desde inicios de diciembre, ella acostumbraba a hacer costales de tostadas quebradas, de esas raspadas, traía, por aca decía que les hacían nopales y frijoles, los maleteros eran los burros, pero ella traía muy poquita gente, traía de 8 a 10 personas nada más». Agregó Don J. Guadalupe.
Don J. Guadalupe bajó su ritmo de trabajo, debido a que se le presentó un problema de salud, el cual le obligó a pedir apoyo para la organización con algunos de sus compañeros que ya también tienen algo de conocimiento en el tema.
La celadora Victoria Ramírez Chávez y el celador J. Jesus Romero, quienes recibieron su bando bendecido del padre de la parroquia de Nuestra Señora de La Luz, en San Miguel de Allende, son quienes tomaron las riendas este año de la Peregrinación para apoyar a Don J. Guadalupe, quien orgulloso se siente de su labor dela que le servirá a Dios, «hasta donde pueda», dijo, en esta tradicional peregrinación que tiene como propósito llegar a los pies del altar de la Virgen de San Juan de Los Lagos.
