Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – El día de ayer el Presidente Municipal de San Miguel de Allende, Luis Alberto Villarreal, emitió un mensaje a las familias locales con motivo del inicio de actividades en el municipio, ya que a partir de este lunes 1 de junio gran parte de los negocios abren nuevamente, e invita a todos a no confiarse, a que sigan tomando las medidas sanitarias ante el COVID 19.
Amigas y amigos de San Miguel de Allende:
En estas horas críticas y definitivas de la historia de la humanidad y también de nuestro municipio, ante el desafío que el Covid-19 significa para nuestro futuro, quiero dirigirme a todas y todos ustedes; a las niñas y niños, que a pesar de su corta edad entienden perfectamente la gravedad de las cosas, a los jóvenes para que asuman que el presente es hoy, pero que el futuro tiene muchos días por delante y los requiere vigorosos. A las mamás y papás, a las y los maestros, para que nos ayuden a crear conciencia, este es el momento de ejercer esa autoridad moral que representan para nuestra sociedad. Al trabajador, al taxista y urbanero, al comerciante, al jornalero y agricultor, al oficinista, al empresario, al artista, al artesano, al policía, al servicio de limpieza y sanitización, a nuestro heroico cuerpo médico y de salud. A todas y a todos.
Este es un llamado que quizá sea el más importante de nuestras vidas, como sociedad.
Primero, quiero darles las gracias por todo el esfuerzo y sacrificio que, desde el inicio de esta contingencia, el pasado 14 de marzo y hasta el día de hoy, han realizado la inmensa mayoría. Más de 75 días de confinamiento absoluto, de compromiso, de amor al prójimo, de bien ser, para el bien estar: de solidaridad.
Lo he dicho desde el principio y no me cansaré de repetirlo: es gracias a ustedes que hemos podido contener los contagios, sin registrar hasta ahora ningún deceso. El futuro recompensará a San Miguel con creces, este esfuerzo y sobre todo este inmenso sacrificio tendrán buenos resultados. Somos un gran pueblo.
Los sanmiguelenses lo hemos hecho bien, a diferencia de otros lugares del país donde hoy viven una verdadera tragedia y los muertos ya se cuentan por cientos cada día. Por ello no podemos confiarnos.
Hace 11 semanas, cuando decidimos anticiparnos, actuar y tomar medidas para evitar la propagación del virus en nuestro municipio, en San Miguel de Allende aparecían las primeras 2 personas contagiadas. Del 16 de marzo al 10 de mayo, es decir, en un lapso de 57 días, otras 7 personas contrajeron el virus y llegamos a 9 casos acumulados.
Sin embargo, el habernos relajado el 10 de mayo, los mensajes confusos del sub secretario que aseguraba que ya habíamos domado la pandemia o que decía que entre el 7 y el 8 de mayo estaríamos en los picos más altos de la propagación del virus y que de ahí en adelante aplanaríamos la curva, lo que sea que eso signifique y que volveríamos a una ¨nueva normalidad¨.
Cualquiera que haya sido el motivo, la angustia, la molestia, la mala información, la cobarde mentira, las ganas de celebrar o la desesperación, provocaron que, en tan solo 19 días, en tan solo 19 días pasáramos de 9 casos a 22, e inevitablemente, este número crecerá.
Por ello bajar la guardia sería el peor error que los sanmiguelenses podemos cometer.
Estoy consciente de lo que ha representado para ustedes tener que cerrar su negocio, abandonar sus empleos a cambio de preservar su vida, la de sus familias y la de los demás.
Indigna la manera como el gobierno federal está manejando esta crisis.
Indigna que, administrando 78 centavos de cada peso de nuestros impuestos, haya dejado en el desamparo a las micro, pequeñas y medianas empresas, dándole la espalda a millones de trabajadores y a sus familias que dependen de ellos y que hoy, prácticamente están en la ruina, y que quizá no puedan volver a abrir su negocio; abandonar al que está en el paro hoy, es apostar al desempleado de mañana.
Podríamos pensar que el pago de nóminas a la clase trabajadora y al sector productivo solo ha sido privativo de las grandes potencias económicas del mundo: Suecia, Dinamarca, Canadá, Francia, Alemania
y muchos gobiernos nacionales que ante la crisis económica que esta pandemia ha generado, decidieron echar mano de los impuestos, de las reservas económicas y acompañar a su pueblo con apoyos tangibles y ciertos.
Pero esto no solo ha ocurrido en las grandes naciones, pequeños países, con economías frágiles y en vías de desarrollo, como El Salvador, por ejemplo, también lo han estado haciendo, sus gobiernos no dejaron sola a su sociedad, ni a su sector productivo.
Uno pensaría que los recursos de nuestros impuestos federales, estarían concentrados en favorecer al sector salud, pero lamentablemente esto tampoco es así.
El sistema de salud público federal esta desmantelado, en el absoluto y más terrible abandono. Al personal de salud federal y a los enfermos los han dejado a su suerte, sin proveerles siquiera del equipo y las condiciones mínimas de seguridad para realizar su trabajo; negándoles incluso pruebas de detección a sus propios médicos.
Sobra decir que no hay camas, ni las medidas sanitarias necesarias para el personal médico y que muchos de sus integrantes están padeciendo un verdadero infierno, enfermando y también muriendo por salvar a los demás.
Debo decir con toda claridad, estos datos no contienen contenido ideológico, partidista o político. Es la cruda realidad en la que estamos.
Indigna sí, indigna que en el Seguro Social de nuestro municipio no haya ni una sola cama, ni equipos, material médico para poder atender a los derechohabientes en estos duros momentos.
Decenas de miles de trabajadores y las empresas de nuestro municipio, han pagado puntualmente por la seguridad social de sus familias y la única respuesta que hemos encontrado es una clínica disfrazada de oficinas en la Calzada de la Aurora.
No conformes con ello, nos han reducido las participaciones ordinarias federales a todos los municipios, en poco más de 11 por ciento; más de 40 millones de pesos en el caso de nuestro municipio para este 2020.
Y, sin embargo, a pesar de que solo recibimos 7 centavos de vuelta, de cada peso de nuestros impuestos ¡Aquí estamos!… destinando con recursos propios, a través de ahorros y recortes presupuestales una cantidad similar a la que nos acaban de recortar, para tratar de aminorar, en la medida de nuestras posibilidades, los efectos de esta terrible crisis.
En resumen, el mensaje es claro. Los ciudadanos, los estados y los municipios estamos solos. Rásquense con sus propias uñas y asuman los costos y las responsabilidades.
Ante ello, nuestra respuesta es clara, firme, responsable y determinada; ¡como siempre los sanmiguelenses saldremos adelante!, ¡siempre ha sido así, siempre hemos sido así!, y esta, no será la excepción.
Aquí nadie nos ha regalado nada, todo lo que somos y tenemos nos lo hemos ganado con trabajo, sacrificio, esfuerzo, a pulso, generación tras generación.
Por eso somos una de las mejores ciudades del mundo, por eso somos uno de los mejores destinos turísticos, donde más gente quiere visitarnos, de fuera y del interior del País. Por eso somos Patrimonio de la Humanidad, por eso fuimos Capital Americana de la Cultura en el 2019, por eso somos la Cuna de la Independencia Nacional, por eso somos, tierra de conspiradores.
Por eso es tan importante este mensaje, este llamado a cerrar filas, a trabajar en equipo, todos juntos y unidos, para volver a ponernos de pie.
A partir de este primero de junio, estaremos entrando a la fase 0, lo cual significa que iniciaremos la reapertura gradual y segura de ciertas actividades productivas, que nos permitan paulatinamente iniciar con la reactivación económica, en lo local, para poco a poco, empezar a mover nuestra economía y aprender a vivir en estas nuevas circunstancias,
con unas nuevas formas de realizar nuestra actividades y rutinas, ante el peligro que el covid-19 implica.
Reinicio y reapertura de algunas actividades sí, pero extremando medidas también.
Reinicio a las actividades para la reactivación económica local, que bajo ninguna circunstancia significa reapertura de nuestro destino turístico; para ello, en este momento no hay condiciones.
A pesar de los mensajes encontrados que escuchamos por las mañanas o a las 7 de la tarde en la conferencia de salud a nivel nacional, nuestro país…. México, está en los números mas altos de contagio y de decesos.
Por ello, el Ayuntamiento de nuestro municipio aprobó por unanimidad, la instalación de filtros sanitarios en los principales accesos a nuestra ciudad, para evitar en lo posible, la importación del virus y proteger la salud, la vida y la tranquilidad de nuestras familias.
Para esta fase 0, sé que contamos con la responsabilidad, el apoyo y la solidaridad de las y los sanmiguelenses. Estamos organizados, tengo confianza en nuestra gente, estoy convencido que lo seguiremos haciendo bien, pero te pido que nos ayudes, que nos ayudemos.
Siempre he creído que el pueblo no puede solo y que los gobiernos no lo pueden todo. Hagamos equipo, trabajemos unidos. ¡Todos juntos saldremos adelante!
Actuemos con mucha cautela, con más responsabilidad que nunca.
Reiniciar actividades de ninguna manera significa el retorno a la normalidad; todo lo contrario, implica hacer las cosas aún mejor de como las estamos haciendo.
Reiniciar actividades obliga a tener mayor conciencia, a valorar más que nunca lo que tenemos, la vida, la salud, el patrimonio, nuestro futuro, el de nuestras familias, el de las siguientes generaciones.
Reiniciar actividades en esta fase 0 requiere un esfuerzo mayor, significa estar más concentrados, asumir las instrucciones y medidas que la autoridad sanitaria nos piden, guardar la sana distancia y no tener contacto físico, usar cubre bocas, no aglomerarnos, lavarnos las manos, usar gel antibacterial todo el tiempo, quedarnos en casa si no tenemos ninguna actividad vital o esencial que realizar. Hacerlo mejor, mucho mejor y con mayores cuidados.
Si en esta fase 0 hacemos las cosas bien, poco a poco podremos ir abriendo paso a otros sectores sociales, económicos y culturales, para que también reinicien actividades de manera segura y ordenada.
Por eso es tan importante jugar en equipo, unidos y todos juntos, porque si alguien falla por hacerse el inteligente, porque está bendecido o se siente bendecido, o por descuido, de nada habrá valido el esfuerzo de todos y tendremos que volver al confinamiento total, para empezar desde el principio con las calamidades económicas, que ya todos conocemos y estamos padeciendo.
Desde el Gobierno, continuaremos trabajando en la prestación de servicios públicos de calidad y con la construcción de infraestructuras que reactiven la economía, generen empleo e impulsen nuestra economía.
Después de una crisis de este tamaño, de esta magnitud, la historia consigna que las grandes naciones se han puesto de pie, con inversión pública y promoviendo el consumo de lo local. Ese es y será nuestro plan de acción. Ese es nuestro compromiso.
Mantendremos la restricción en espacios públicos y haremos hincapié en reducir la movilidad en la calle y que quien pueda quedarse en casa y desde ahí llevar a cabo sus labores, así lo haga, cuidando especialmente de los más vulnerables, de las mujeres embarazadas, de los adultos mayores y de las personas con padecimientos crónicos.
Seguiremos haciendo nuestro mayor esfuerzo con el apoyo del Gobierno del Estado, para seguir apoyando donde y a quien lo necesita, como lo hemos estado haciendo desde el principio.
Garantizaremos que nadie se quede sin comer, a través de nuestro programa ¡Aquí estamos! y con el apoyo de cientos de personas y asociaciones civiles, que de manera coordinada nos ayudan con la donación y entrega de despensas; ellos, son la clara muestra de lo que por amor a San Miguel significa verdaderamente. A todos ellos, mi gratitud y nuestro reconocimiento eterno.
¡No bajemos la guardia!, no hagamos confianza, ni relajemos las medidas sanitarias. Iniciemos la reactivación de manera ordenada y segura, que nos permita garantizar la supervivencia económica, pero que esta, nunca sea a costa de la salud y de la vida de nuestras familias.
¡Ni un paso atrás!
¡Nada de relajación!
¡Reforcemos todas y cada una de las medidas de seguridad!
¡Actuemos con toda la responsabilidad!
Confío que así lo harán y sé que como siempre estarán a la altura de las circunstancias, apoyados y acompañados por todo lo que de mi parte esté y de nuestro Gobierno Municipal. Tomados todos de la mano, en un mismo sentido, con una misma visión de futuro, con un mismo objetivo en común: la salud y el bienestar de todos.
¡Saldremos Adelante!
¡Aquí estamos, aquí vamos a estar!
¡Muchas gracias!
(San Miguel de Allende, todos juntos, hoy y siempre)