El mismo gobierno local especifica en su boletín que revisaron el historial de Fernanda (de quien tampoco proporcionan la edad) y que la base de datos les arrojó que contaba con antecedentes de disposición ante el Ministerio Público por portación de arma de fuego,»encontrándosele a su vez, en posesión de una pipa con residuos de una sustancia blanca y granulada con las características de la droga conocida como cristal», aunque no especifican su fue en sus antecedentes o al momento que la asesinaron.