Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La Plaza San Miguel se encuentra en medio de una agitación, después de que Jaime Cano, conocido por su pertenencia a la familia «Tortugos», derribara un altar dedicado a la Virgen de Guadalupe con el fin de ampliar su local, colocar estructuras de hierro y «pasarse de la raya».
La acción ha desencadenado una ola de indignación entre los comerciantes y los residentes locales. La imagen de la Virgen, ahora abandonada en el suelo detrás de una columna de concreto, ha sido sustituida por estructuras metálicas que, según los locatarios, violan las regulaciones de la plaza.
La ira entre los comerciantes se ha visto avivada al saber que la familia «Tortugos» está recibiendo un trato «preferencial» debido a su apoyo al actual gobierno encabezado por Mauricio Trejo que van «cantando» con cuanto locatario se les pone enfrente.
La supuesta influencia política de Jaime Cano «el Tortugo», ha llevado a una sensación de injusticia entre los demás locatarios, quienes ver que los «Tortugos», además de provocar problemas, no respetan el reglamento ni del Municipio ni de la unión y parecen estar exentos de ellas porque se jactan de decir que «Trejo no les hace ni le puede hacer nada».
Comerciantes de la Plaza San Miguel ha expresado su firme condena a la demolición del altar y la instalación de las estructuras metálicas.
Han instado a las autoridades a tomar medidas imparciales y transparentes para abordar la situación y garantizar que las normas sean aplicadas de manera justa para todos.
Mientras tanto, la comunidad está a la espera de una resolución que restaure la equidad y el respeto por las reglas en un escenario en el que la influencia política parece haber trastocado la convivencia en la plaza y por la Virgen de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac.
NotA: JAIME CANO, es pariente de Ernesto Cano Luna, empleado del Gobierno de San Miguel de Allende y encargado de estructuras en la Comude. Lo conocen en el gremio por su facilidad de «compartir» lo que sus compañeros dicen del alcalde y su gente cercana, apodándolo «Neto El Chismoso». Al empleado municipal lo relacionan también con «los Tortugos».