Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La puerta del Hotel La Huerta, un rincón emblemático de San Miguel de Allende con más de 60 años de historia, permanece sellada por órdenes del gobierno municipal encabezado por Mauricio Trejo Pureco.
Este lugar de hospedaje colonial, que ha sido refugio de turistas y paseantes por décadas, ha sido sumido en el silencio de la clausura.
Empleados de la Dirección de Patrimonio y Protección Civil llevaron a cabo la tarea encomendada del día: colocar sellos de cierre en las puertas del hotel.
Sin embargo, no solo los sellos cortaron el aire, sino también las unidades de Seguridad Pública que llegaron, escoltaron a los empleados del gobierno, cercaron el lugar y causaron extrañeza entre los vecinos, pero más en la dueña del lugar, una señora de la tercera edad que vio llegar como «marabunta» a los hombres y mujeres armados y otros más con sellos y papeles para llegar, mientras decían que el lugar estaba por cerrarse.
Lo preocupante es que ella vive ahí… esa es también su casa.
«Los trataron como delincuentes y la señora estaba muy asustada«, compartió una vecina, reflejando el sentimiento generalizado de impotencia y dolor.
Las paredes de La Huerta atestiguan más de una semana de silencio por la clausura.
Es de resaltar que varios de los integrantes de la familia Villa, son personajes ligados al Partido Acción Nacional (PAN). «¿Acaso la clausura es otro de los actos impulsados por intereses partidistas del Alcalde?», cuestionaron vecinos.
El director Emilio Lara, de Patrimonio y la subdirectora, Claudia Barragán Méndez (quien fue acusada de «aviadora» en el gobierno anterior de Trejo Pureco), junto con el de Protección Civil, Roberto Pérez Solís, siguen sin permitir avances para abrir el lugar pero tampoco dar respuestas a qué deben hacer para reiniciar labores.
En la intersección de la política y el patrimonio, en el abrazo entre el ayer y el hoy, y en la lucha por la justicia y verdad, el Hotel La Huerta sigue cerrado.
