Redacción
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Con info de Ana Gaby Hernández
Cuando escuchas la palabra caricatura ¿qué es lo primero que llega a tu mente? seguro un perro que habla como Scooby Doo, un ratón famoso como Mickey Mouse o pequeñas niñas de colores que son Superpoderosas.
En esos muñecos fantásticos se inspira todos los días Isis Rodríguez, una artista contemporánea que utiliza la caricatura como herramienta para empoderar y liberar a la mujer.
Isis nació en Los Ángeles, California y es hija de un padre mexicano y una madre puertorriqueña que desde pequeña supo que los dibujos eran lo suyo. De niña pasaba horas copiando las caricaturas de Hannah-Barbera y Walt Disney, asegurándose de reproducir perfectamente cada detalle.
Se tituló en Pintura en la Universidad de Kansas y se mudó a San Francisco para iniciar su carrera artística, ahí se involucró en el mundo de las caricaturas alternativas: los Underground Comics.
Hace 10 años Isis inició su residencia artística en la Curtiduría, un centro artístico en Oaxaca, donde intensificó su enfoque en la espiritualidad. La artista recuerda que de Oaxaca susconstantes aptos en las escuelas, las huelgas de maestros, las calles llenas de profesores y niños en su casa porque en las aulas no había quién enseñara.
Durante 10 años se ha dedicado a pintar obras que muestran los conflictos y la protagonista es una mujer de buen cuerpo que cuida de sí misma, pero en su interior es una mujer en conflicto, por eso siempre lleva una máscara.
“Soy mujer y tengo mis propios conflictos internos. Hace muchos años en San Francisco estuve luchando por los derechos de mujeres que trabajaban en lugares de baile exótico. Los dueños de los lugares las explotaban y les pagaban una miseria. En mi opinión, las mujeres tienen derechos laborales y nos importa el tipo de trabajo que hacen”, dice.
Con su arte, Isis muestra que el talento de una mujer no tiene límites pero en ocasiones no se siente con la capacidad de auto-realizarse por temor a los prejuicios o miedo.
«Las caricaturas nos pueden guiar hacia nuestras fantasías internas, en las cuales muchas veces nos refugiamos para sobrellevar nuestros conflictos”.
Pinta sus caricaturas en óleos y pasteles utilizando técnicas de los grandes maestros europeos.
Sus mujeres portan ropa de soldado y una máscara que simula la artista en su vida. A ella le gusta portar la misma vestimenta que sus obras y no le gusta descubrir sus ojos para mantener la esencia que la identifica con su trabajo.
Hoy Isis pinta y es maestra de arte en San Miguel de Allende.
