‘La carrera de las ‘Corcholatas’ por la Alcaldía de San Miguel de Allende: una moneda en el aire

Redacción 

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SAN MIGUEL DE ALLENDE.-  En el fascinante mundo de la política  que se ha desatado entre el pueblo de San Miguel de Allende, los aspirantes a la alcaldía, a quien se les ha apodado «corcholatas»,  se preparan para un espectáculo digno de aplausos e ironías.

Y para que sepas de lo que te hablamos, vamos empezando a destapar nombres y caras de quienes aspiran por todos los medios, a convertirse en los suspirantes a ser los próximos que gobiernen San Miguel de Allende. !EMPECEMOS!:

En la esquina azul, tenemos a los representantes del Partido Acción Nacional (PAN), cuyos nombres ya son pronunciados por varios de los curiosos ciudadanos y militantes, que esperan que su amigo, primo, compadre y demás, sea el ungido por la mano sagrada:

Uno de los que suena y resuena es nada menos que el diputado federal por el PAN, Ricardo Villarreal García, quien ya ocupó el trono municipal hace unos ayeres  y ahora aspira a regresar para filmar la secuela de su película.

En la misma terna está Gonzalo González, el interino recurrente y ex Secretario de Ayuntamiento del terruño en el que también se ha convertido en alcalde interino y a pesar de que solo fue unos meses, su foto ya pende de la  pared de los alcaldes en el edificio administrativo.

Por el PAN también hallamos a Luis López, quien fue colaborador del pasado gobierno del priista  Mauricio Trejo, donde fue el contralor y con quien hizo buena amistad que mantiene hoy en día.

Y por último en la terna panista tenemos a Jesús Correa, otro ex alcalde que no ha dejado de vivir del pueblo colgándose de chambas en el Estado pero en el terruño ni se le ve, sin embargo ya le dijo al dirigente municipal del PAN, Alan Álvarez, que él quiere «resucitar» (sin dejar el hueso estatal).

LOS DE MORENA. Mientras tanto, en la esquina morenista, también la lista de las «corcholatas» subió a 4, es decir, cuatro suspirantes que han mostrado su interés y hasta han llenado de bardas y lonas la ciudad diciendo que ellos, quieren ser el candidato . Comenzamos:

Uno de ellos es Ricardo Ferro, quien se ha postulado dos veces por el mismo cargo y  parece estar dispuesto a ir por un tercer intento para ver si es cierto ese dicho que de «la tercera es la vencida».

A quien también encontramos enlaces a lista es al Doc Osvaldo García, actual delegado de Profeco en Querétaro, que parece saber que la política se trata de una atención de muela (porque es dentista) donde  encontrará muchos restos de comida ya procesada pero dispuesto a removerla con un buen cepillo de dientes porque confía en lo que trae entre manos es lo que necesita el pueblo.

Vamo ahora con Ponciano Hernández, un empresario del transporte y los tractocamiones, que confía en que la gente se unirá a su proyecto, aunque alrededor de él anden dos que tres mayates que solo le están «dorando la píldora» y sacando dinero cual si fuera fiesta patronal.

Y entre las últimas apareció Nuria Lara, la empresaria activista que intentará que todos «sintonicen» su  propuesta y abrir la llave a un nuevo modo de dirigir este gobierno que tiene desde hace años a San Miguel de Allende con las «patas para arriba».

Y no podemos olvidar a los representantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que han emergido de las profundidades de la política local, en búsqueda de seguir en el poder que le concedió la ciudadanía en el pasado proceso:

Romina Hernández, quien alguna vez suspiró por una diputación, hoy también lidera lo que queda del tricolor en el terruño. La señora, que además está en el equipo del actual gobernante, tiene en sus manos la Atención Ciudadana del gobierno local.

Junto a ella, viene al lado Mauricio Trejo, el actual alcalde, quien parece dispuesto a mantenerse en el juego y demostrar que, a pesar de los cambios, el PRI no ha perdido su toque de longevidad representando un partido que de ser el número 1, hoy se encuentra en la tercera fuerza de Guanajuato.

A pesar de que los tiempos políticos comenzaron hace meses en San Miguel de Allende, parece que los partidos no han definido nada, ni siquiera la forma en que elegirán a sus candidatos. Como resultado, los aspirantes se dedican a estrategias dignas de un circo itinerante.

Algunos reparten volantes como si fueran invitaciones a un espectáculo, otros visitan comunidades y colonias como si fueran artistas de feria, mientras que algunos más regalan despensas como si trataran de comprar votos.

Por último, unos pocos se han adueñado de los espectaculares disponibles, llenando la ciudad con sus rostros como si fueran las estrellas de un espectáculo de variedades.

En definitiva, el circo político en San Miguel de Allende está en pleno apogeo y los ciudadanos esperan ansiosos a que comiencen los verdaderos actos en octubre. Mientras tanto, todos pueden disfrutar del entretenimiento que ofrecen las «corcholatas» locales, que hacen ruido pero aún no han revelado si tienen algo sustancial que ofrecer a la ciudad.