Ariadna Del Castillo
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Burbuja: Tendencias
Dentro de los oficios e industrias que mayoritariamente son conformadas por el género masculino, nos encontramos con la industria vitivinícola, sin embargo cada día y con mayor frecuencia las mujeres protagonizan las tendencias del vino, no fungiendo únicamente el papel de consumidora, sino asumiéndose como enólogas, productoras, empresarias vinícolas, sommeliers y dentro del periodismo especializado.
La mujer en la historia del vino irrumpe desde hace ya bastante tiempo, y ahora van tomando por sorpresa el mundo de los vinos y licores en el mundo entero, adueñándose de un espacio que antes les era negado.
Los primeros vitivinicultores fueron hombres, lo mismo que los primeros comercializadores. A las mujeres les tocó durante siglos únicamente el papel de la compañera. Pero hoy en día, la historia se está reescribiendo, las mujeres están teniendo más que presencia, ahora son relevantes y marcan tendencias.
El cambio es paulatino y será en grandes proporciones, pero si nos remontamos a los años donde esto comenzó, sin duda debemos mencionar a las viudas del champagne. Nicole Barbe Ponsardín, viuda de Clicquot, es la primer y más famosa. En 1805, a sus 27 años, queda viuda teniendo sobre sus hombros la responsabilidad de un consorcio entre los que destacaban una fábrica de vinos, específicamente de champagne, levantando su producción considerablemente y sentando las bases de elaboración y producción actual marcando un precedente y convirtiendo en leyenda el nombre.
Jeanne Alexandrine Pompery fue una visionaria de su época en la que los licores, con los que se rellenaban los vinos espumosos estaban llenos de azúcar, desvirtuando por completo su sabor y textura, por lo que ella es considerada la impulsora de las champagnes brut (sin azúcares añadidos) creando así vinos de calidad superior.
La presencia de mujeres en todos los países de tradición vinícola va a la alza. En México, Paulina Vélez ya forma parte del selecto mundo del vino a nivel internacional. En febrero del 2011 inauguró Acento, una confortable boutique de vinos en la ciudad de México. Es coautora del libro Crónicas de vino y Pipirín con comida mexicana junto con Alejandro Zárate, publicación especializada sobre comida mexicana y con que vinos acompañarla. Asimismo, forma parte del consejo de la Asociación de Sommeliers Mexicanos A.C., especializándose cada día en tendencias del mercado en el ámbito gastronómico.
Actualmente crece una generación de sommeliers preparadas y comprometidas, y el éxito no es fortuito ya que desde el punto de vista organoléptico, se dice que los sentidos de las mujeres están más desarrollados que el de los hombres, logrando percibir una gama más variada de aromas, por sutiles que éstos sean, el sentido
del gusto va directamente relacionado con el del olfato, de ahí que las mujeres con buena “nariz” sean capaces de degustar con mas precisión los vinos.