Redacción
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Con información de Ana Gaby Hernández
En las banquetas se ven pequeñas figuras, líneas y señalamientos que demarcan la zona que ese exclusiva para peatones.
La pintura casi desaparece por el paso constante de personas y también de los automovilistas que suben sus autos a la zona exclusiva de personas… una práctica que ya se hizo costumbre.
Durante todo el día, en la Salida a Celaya las banquetas son invadidas por autos y motocicletas sin que nadie les diga nada.
Los caminos llenos de señalamientos que indican los derechos del paso a pie, se han convertido en estacionamiento para ir a comer al restaurante, ir de compras y descargar material, provocando que provocando que los peatones, los primeros en la lista de los planes de Movilidad para la ciudad, rodeen los autos, bajen de la banqueta y circulen sobre los carriles de circulación para autos.
En la calle de la señales ignoradas hay tolerancia. Los tránsitos pasan, ven poco, no dicen mucho y los ciudadanos siguen caminando.
“En ocasiones hay fila, uno tras otro y ningún Tránsito a la vista, rara vez se detienen», aseguran comerciantes que ven a un elemento echando plática sobre la Ancha de San Antonio.
