Redacción
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Con info de Ana Gaby Hernández
San Miguel de Allende es de las pocas ciudades cuya arquitectura se ha conservado y pareciera detenido en el tiempo.
Sus grandes edificios, colores y calles empedradas enamora a quienes la visitan que llegan para conocerla y se van enamorados.
Este verano muchas familias de distintos puntos de México y el mundo aprovechan sus vacaciones para visitar la ciudad patrimonio, unos por primera vez y otros un verano más.
Alejandra y Jorge, de la Ciudad de México.
Jorge y Alejandra son de la Ciudad de México. Ellos llegaron el viernes por la noche y aprovechan la mañana para contemplar por primera vez la Parroquia de San Miguel Arcángel.
“Solo estamos de pasada, no duraremos mucho tiempo aquí y no podemos acudir a otros lugares sin antes tomarnos una foto frente a la Parroquia, después de verla tanto tiempo en fotografías, es nuestra favorita”, comentó Alejandra.
Desde Reinosa, Tamaulipas, María del Carmen y su esposo Juan José, vienen con sus pequeños hijos Estrella y Raúl a visitar a la familia y por supuesto, tomarse un tiempo para pasearse por las calles de la ciudad.
“San Miguel de Allende es de la familia, amo este pueblo, me encanta venir, siento bonito cuando paseo por las plazas y con el pasar de los años no cambia”, platica Juan quien tiene familiares en el pueblo.
Javier y Carmen llegaron de San Antonio, Texas.
María del Carmen y su esposo Javier llegaron hace 3 días de San Antonio Texas. De tanto que les gusta la ciudad, la visitan hasta 8 veces al año, suelen decir que les encanta San Miguel de Allende por la tranquilidad que perciben por las plazas que caminan.
María; Juan y sus hijos llegaron a visitar a la familia en San Miguel.
