Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En una noche cargada de expectativas y tensiones, el tan esperado debate entre los aspirantes a la alcaldía de San Miguel de Allende finalmente tuvo lugar el martes 16 de abril. Sin embargo, la ausencia de la candidata del Partido del Trabajo dejó una silla vacía en el escenario, generando aún más interrogantes sobre el desenlace de este encuentro político crucial.
Las instalaciones de TV4, en León, fueron el epicentro de la acción, donde, a las 8:00 en punto de la noche, comenzaron a llegar uno a uno los contendientes, cada uno escoltado por su «persona de apoyo», una figura que, desde la distancia, observaba atentamente mientras los candidatos se preparaban para la batalla verbal; ya luego te decimos quién llevaba a quien.
Raúl Ramírez Riba, el candidato independiente, se destacó por su presentación de propuestas, aunque no dudó en sacar la espada para desafiar la narrativa del «Trejolandia» del candidato del PRI, Mauricio Trejo. Sin embargo, el más golpeado de la noche fue el Dr. Osvaldo García, candidato de Morena, quien enfrentó una avalancha de críticas y ataques por parte de sus contrincantes. A pesar de una exposición de propuestas lenta, García respondió con habilidad en las réplicas, convirtiéndose en el mártir de la noche.
Mariana Arzola, la ex regidora que aspira a seguir en el Ayuntamiento, se convirtió en el centro de atención al exhibir una foto del candidato de Morena al revés, en un intento por ridiculizarlo donde fue ella la que quedó en ridículo.
Verónica Agundis, del PAN, se destacó como oradora y fluido hablar, pero optó por no responder a los constantes ataques dirigidos a su partido y a sus compañeros políticos, los hermanos Villarreal a los que nunca defendió. Su mundo fue de corazones, eso sí «con valor» (como su lema).
Mauricio Trejo, del PRI, se esforzó por resaltar sus logros en el gobierno y atacar a Osvaldo García desde que llegó, pero sus constantes problemas con los parches en la nariz y los constantes fluidos que salían de ella, producto de un supuesto choque en la entrada del hotel, lo convirtieron en el blanco de los memes y lo convirtieron en el famoso personaje «Fabiruchis», versión San Miguel de Allende .
En contraste, Dulce Perales y Laura Aguilar parecieron desconectadas de la realidad, con propuestas que no lograron resonar con la audiencia.
Entonces, ¿quién ganó el debate?
Esa es la pregunta que sigue en el aire, con opiniones divididas y análisis en curso.
Lo que está claro es que cada candidato dejó una impresión única en esta noche de confrontación política, y ahora le toca al electorado decidir quién se ganó su voto y confianza.