Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO.- Cuatro niños y su mamá que mantuvieron durante toda la noche en la orilla del cerro, fueron rescatados por cuerpos de emergencia y auxilio. A través de una llamada de extorsión, los obligaron a esconderse entre matorrales, mientras a su familia en Estados Unidos les llamaron para pedirles dinero por liberarlos de un secuestro que nunca existió, porque ellos estaban sólo lejos de casa, pero incomunicados.
Teresa y sus 4 hijos salieron de su hogar desde la noche de ayer en la comunidad de Cerritos. Desde entonces no los volvieron a ver.
Según el reporte de Policía, a la 1:15 de la tarde, su hermana Karla llamó al 911 para decir que no encontraba a su hermana Tere y a sus 4 sobrinos desde la noche anterior, que incluso habían ido a buscarlos a su casa en la calle de Colegio.
Fue así que elementos de Seguridad Pública y de Protección Civil se fueron a la zona y con ayuda de los drones, pudieron localizar a 2 de ellos a la orilla del cerro y al encontrarlos, los mismos niños los llevaron hasta donde estaba la mujer con sus otros dos hijos.
Ahí los hallaron todos, en buenas condiciones de salud pero incomunicados.
Se supo también que sus parientes que se encuentran en Estados Unidos y estaban recibiendo llamadas de extorsión del número 415 196 97 40, y de ahí les dijeron que tenían a la mujer y a sus hijos secuestrados, por lo que sus familiares ya habían depositado 6 mil dólares a una cuenta que ya está siendo investigada.
Todos fueron trasladados al Ministerio Público para que interpongan la denuncia correspondiente.
Las autoridades exhortan a la población a que denuncien las llamadas de extorsión.
Se han detectado casos en diferentes partes del país en donde los extorsionadores llaman a casa de sus víctimas, a quienes amedrentan con amenazas para obligarlos a salir de sus hogares y mantenerse incomunicados, tiempo que es aprovechado por los delincuentes para llamar a sus familiares y extorsionarlos con diferentes cantidades de dinero.
Lo más recomendable en un caso de extorsión es colgar el teléfono y denunciar ante las autoridades correspondientes.
