Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- En la apacible comunidad de Las Cañas, la emoción por la llegada del espíritu navideño se mezclaba con una pizca de incertidumbre.
La noticia de que el gobierno municipal del priista Mauricio Trejo, conocido por sus «sorpresas», regalaría un gran pino para iluminar las festividades decembrinas, se esparció como pólvora en el aire fresco de la comunidad.
La semana pasada, desde la página de la comunidad de las Cañas, el anuncio fue claro: el «bondadoso» gobierno del michoacano en el gobierno de San Miguel de Allende, a través de la dirección de Ecología, encabezada por un ex profe de la universidad llamado Alejandro Castro, les obsequiaría un pino para dar luz y color a su Navidad.
Fue así que los habitantes empezaron los preparativos y, con entusiasmo, los vecinos recibieron la instrucción de hacer un gran hoyo en la jardinera junto al templo, donde años atrás se albergaban orgullosos y bellos rosales, a quienes le quitaron sus lugar para excavar, excavar y excavar para la llegada del «regalo prometido» por el gobierno de San Miguel de Allende.
El día señalado llegó, y con palas en mano, los habitantes de Las Cañas hicieron honor a la tradición, quitando con cuidado los rosales para dar paso al árbol prometido. La anticipación crecía y la comunidad aguardaba ansiosa la llegada de su pino navideño.
El fin de semana pasado, cuando el camión del gobierno apareció en el horizonte, la expectación alcanzó su punto más álgido.
Sin embargo, la sorpresa se desbordó en risas cuando vieron descender un árbol. que más bien parecía haberse adelantado a la moda de raparse: ¡Lo que les regalaron es un «pino pelón»!
Así es, el regalo del gobierno municipal fue un pino con una alopecia más pronunciada de lo esperado, por lo que los memes, por el «mal gusto» del director de la Ecología, Alejandro Castro (un mal gusto que ya ha manifestado en otros eventos y actos), no se hicieron esperar.
LOS MEMES
Pero la comunidad de Las Cañas no se dejó vencer por la alopecia de árbol y lo que algunos llamaron «el árbol de la burla», pocos pudieron hacer valer su sentir, porque el delegado y los que andan de «fans» del gobierno, se les iban encima por sus comentarios del árbol pelón que les mandó el Municipio, pero como dijo el maestro Juan Gabriel «lo que se veía no se preguntaba».
Por eso, unidos y con un toque de humor, decidieron salvar su pino «pelón» y llenar de escarcha, esferas, tul, moños y regalos «falsos», el arbolito que llegó con pocas ramas, debilitado, poco follaje pero como dice el dicho: en la tierra de los calvos, los pelones son trenzudos, los habitantes de Las Cañas dieron una nueva vida a su árbol navideño, convirtiendo la inesperada sorpresa en un motivo más para celebrar con alegría y un toque de humor, este particular inicio de la temporada festiva.
¡Que brille el espíritu navideño, incluso en un PINO PELÓN !
