Redacción
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Hace 3 meses y 7 días que iniciaron las obras del Libramiento y las cosas parecen ir despacito… muy despacito.
En el tramo del bulevar Conspiración, los carriles en el sentido hacia la salida a Querétaro, el mismo donde arrancó el alcalde Ricardo Villarreal las obras, han tenido que cambiar la forma de desahogar el tráfico vehicular, porque los vecinos de la colonia Insurgentes, están muy molestos porque sus calles quedaron dañadas por el paso continuo de autos, camiones y una que otra troca.
Así que el día de la contingencia, donde todo México estaba pendiente de sus bellas montañas cubiertas de nieve, los elementos de Tránsito peleaban con los molestos automovilistas que quedaban varados en la entrada a San Miguel y salida a Querétaro, porque desde ese día los vecinos dijeron: «por aquí no pasan más».
De la Hamburguesería sólo queda el lugar, tuvo que cambiar de domicilio porque las ventas no se dieron más. El Modelorama ya de plano se fue y en la gasolinera, los trabajadores están pensando en cambiar de chamba porque las propinas no llegan… y los autos tampoco.
Los trabajadores y empleados de la zona dicen que las obras están muy lentas, pero que su esperanza es ver un arbolillo (con eso del inicio de primavera) crecer en la zona, porque lo único que hacen todo el día, es regar la tierra hasta 4 veces.
«Si, lo único que vemos pasar son pipas mojando la tierra. Esa grava que está ahí (señalando) tiene 15 días y ha servido de tribuna para cuando los trabajadores se ponen a jugar futbol», dijo uno de ellos.
Esta tarde jueves, cerca de la 1:00 de la tarde, a lo largo del bulevar de La Conspiración, (donde alguien parece estar conspirando) 2 trabajadores echaban tierra al lado de un cimiento; otro movía para atrás y adelante una retroexcavadora y otro más removía tierra cerca del puente peatonal. En total, cerca de 6 trabajadores tenían a su cargo toda la obra del lugar.
En la zona cada vez levantan más asfalto, pero no concluyen nada.
La obra, dijo el director de Obras, Felipe Tapia, un panista que ha acompañado a varios de sus compañeros de partido en las campañas y que incluso ha ocupado lugares como funcionario (ninguna relacionada con obras), declaró el 29 de febrero que la obra hasta podrían entregarla antes de lo previsto y que para entonces llevaba un 20 por ciento. Seguro hoy habrá otro porcentaje.
Empleados de las tiendas recuerdan que serían varios turnos, incluso de noche, los que trabajarían para acelerar las obras, pero aseguran que ni siquiera de día, los pueden ver.
Si eres de los que utiliza frecuentemente la salida a Querétaro, el Libramiento Manuel Zavala (de la glorieta del Pípila al puente Bicentenario) y la Salida Real a Querétaro, ten paciencia, porque como vemos, esto va «despacito, muy despacito».