Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- La colonia San Antonio enfrenta una creciente preocupación ante el aumento de robos y daños a vehículos, sumiendo a sus residentes en una situación de vulnerabilidad que exige respuestas inmediatas.
En las últimas semanas, los habitantes de San Antonio han sido testigos de un incremento alarmante en los incidentes de robos y vandalismo dirigidos a sus automóviles. Las noches y madrugadas se han convertido en momentos críticos, donde los delincuentes aprovechan la soledad de las calles para intentar abrir puertas y cofres de los coches, así como para romper los cristales de las unidades estacionadas.
La respuesta ciudadana no se hizo esperar.
Durante el gobierno anterior, los vecinos de San Antonio decidieron organizarse, formando grupos dedicados a la instalación de cámaras de seguridad. Estos grupos, comprometidos con la seguridad comunitaria, se mantienen al día y alertan a la población sobre los acontecimientos en tiempo real.
Sin embargo, la estrategia de seguridad en la colonia ha experimentado un cambio significativo. El gobierno de Mauricio Trejo Pureco optó por sustituir la vigilancia policiaca por guardias privados, quienes ahora tienen su punto de reunión en el jardín de la Parroquia de San Antonio. Esta decisión ha generado controversia y plantea interrogantes sobre la efectividad de dicha medida en medio de la escalada delictiva.
En los últimos días, los ataques a los vecinos han alcanzado niveles preocupantes, intensificando la inquietud en la comunidad. Los residentes demandan respuestas urgentes de las autoridades municipales para abordar esta problemática y restaurar la seguridad en la colonia.
Los habitantes de San Antonio hacen un llamado a la unidad y a la colaboración con las autoridades para encontrar soluciones efectivas que devuelvan la paz y la seguridad a su entorno. Se espera que las autoridades tomen medidas contundentes y refuercen los esfuerzos para disuadir la actividad delictiva en la zona.
