Redacción
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En una semana, los papás de Leo y su familia estarían, como cada año, reunidos alrededor de la fogata, con sus amigos, «echando cheves» y cantando, mientras los niños rompían piñatas y jugaban. Sería la Noche de Navidad, el día en el que toda la familia se une cuando todo el año están «regados» y lejos de la tierra en la que nacieron.
Leo, el migrante que murió a balazos por elementos de las Fuerzas Estatales a cargo de Álvar Cabeza de Vaca, Secretario de Seguridad de Guanajuato, cuando supuestamente ellos «se defendieron» de una agresión en la que perseguían la camioneta en la que los policías dicen, habían 3 personas.
La declaración oficial es que cerca de la 1:00 de la mañana del 13 de diciembre los elementos fueron agredidos a balazos con armas mientras realizaban un operativo de vigilancia por carreteras y compartieron fotografías de la unidad 0902 con un impacto de bala (como se ve en la imagen compartida entonces en un boletín de la Secretaría de Seguridad del Estado de Guanajuato).
Sin embargo, de los dos hombres que «huyeron» nadie los vio ni sabe quiénes son y a los elementos de las Fuerzas de Seguridad se les escaparon el día de la balacera en la que los vecinos aseguran, «cambiaron» la escena y mantuvieron por horas el cuerpo en la unidad y hasta que amaneció.
A los policías municipales de San Miguel de Allende los «regresaron» y les pidieron no intervenir en el tema que ellos tenían en sus manos.
Tras su sepelio y las dudas por su muerte, la familia contrató abogados particulares para limpiar el nombre de Leo, a quien lo quieren hacer pasar como «asaltante carretero» y para pedir justicia por su muerte.
Los abogados dicen que tienen evidencia contundente para refutar la versión que los elementos de Seguridad Pública del Estado han hecho de lo ocurrido ese día, dicen que tienen las pruebas, las cual se refuerzan con los testigos y su familia.
Los abogados no han podido tener acceso a una copia del expediente y les permitieron verlo hasta un día después, «rapidito» porque no querían que lo tuvieran tanto tiempo.
EN las investigaciones, tratan de buscar la forma de demostrar que Leo Reyes, el paisano, llegó antes del domingo a San Miguel de Allende para así señalarlo como responsable.
«Pero Leo llegó a San Miguel con sus papás, justo en la camioneta que destrozaron los elementos de las FSPE», dijo un familia.
Leo es el más chico de 6 hermanos y su papá es ciudadano americano luego de 20 años dedicados la vida laboral en Estados Unidos. Su mamá tiene 6 años como residente, los mismos que tenía Leo en aquel país, del que también era residente.
Ayer martes, sus abogados solicitaron una audiencia al jue de centrol y 24 horas más tarde no le habían dado respuesta: «dijeron que no había jueces, pero hay que darles el beneficio de la duda», dijo uno de ellos.
Aquí te dejamos el reporte que desde Dallas realiza el equipo de TELEMUNDO al saber de la muerte del paisano que murió en tierras mexicanas al venir a visitar a su familia en San Miguel de Allende.
JOVEN VIAJÓ DE DALLAS A MÉXICO PARA ENCONTRAR LA MUERTE
