Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – ¡Cuidado con el tren!, es peligroso cruzar las vías cuando la bestia está cerca. Aquí el testimonio de Mary, una señora que el día de ayer se sacó un gran susto cuando iba a su casa en La Esmeralda.
El día de ayer (miércoles) alrededor de las 4 de la tarde, Mary iba a la Esmeralda con sus tres niños, y le pasó esto cuando se acercaba a las vías del tren.
«Para llegar a la Esmeralda hay que pasar las vías del tren, pero de muy gran distancia ya se escuchaba el tren, el susto que me llevé fue de que un joven o señor no lo se, al parecer intentó pasar aun escuchando a distancia el tren, por lo que mi susto fue que el trailer al parecer empleado de los quesos que está a un lado, se quedó pegado, esto pasa por el magnetismo que tienen las vías del tren a metros de distancia del tren», platica Mary.
«Leí y busqué por internet y dice que los carros se quedan sin corriente, como les digo, pegado, yo veía que el joven del trailer blanco con gran fuerza aceleraba pero se los juro, que algo lo regresaba, faltaba la caja del trailer por salir de las vías pero no podía, mientras que una señora le decía con señas «Salte», el señor tomando como porras de échale échale con todo y trailer, cada vez el ruido del tren con gran intensidad se acercaba más y más, yo podía ya ver la desgracia suceder, pero pidiendo a DIOS ¡ayudalo Porfavor! y al mismo tiempo tapando los ojos de mis niños, viendo casi la desgracia desde la fila que esperaba yo dentro del coche, pude ver la mano de mi Dios dándole un empujón al trailer blanco, diferencia de segundos amigos, saliendo el trailer, pasando con gran velocidad y fuerza el tren», detalla la señora.
«Hagamos conciencia y seamos prudentes, como dicen las señoras ‘No intenten ganarle al tren’, esto significa que desde que podemos escucharlo es ya no pasar y esperar, seamos conscientes, quice compartir esto porque la verdad siento gran preocupación por todos, tengo hermanos que trabajan repartiendo cerveza, agua y refresco y aveces les toca esa ruta, y me quedo pensando en todos los trabajadores y personas inconscientes», concluyó.
Mary nos comparte esta anécdota para que tengamos cuidado, que hagamos conciencia y no busquemos ponernos en peligro si andamos cerca de las vías del tren cuando escuchamos que se aproxima. ¡Cuidado con el tren!.
