Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Desde el día de la Alborada, la comunidad de San Miguel de Allende se estremeció ante la tragedia que envuelve la muerte de Édgar Lisandro Ramírez, conocido como «Eddy», un menor de edad de 15 años que fue asesinado durante la fiesta de La Alborada.
Su madre, Martha Ramírez, ha emprendido una incansable lucha por limpiar el nombre de su hijo, a quien las autoridades criminalizaron al hacerlo pasar como «mala persona» y «que él se lo buscó», así como lograr que se haga justicia a 4 meses de que asesinaron al menor de edad .
Martha Ramírez, en una conferencia de prensa realizada durante la manifestación para pedir por La Paz y detener lo asesinatos de menores de edad en San Miguel de Allende, denunció las irregularidades en la investigación de la Fiscalía de Guanajuato y desmintió las declaraciones del alcalde Mauricio Trejo Pureco, quien afirmó que el presunto asesino de Eddy era su medio hermano.
«Mi hijo no tiene medios hermanos. Es lamentable que el Alcalde se atreva a hacer declaraciones sin fundamentos. Estamos aquí para buscar justicia y no permitir que difamen más el nombre de mi hijo«, expresó la señora Ramírez con voz entrecortada.
La madre de Eddy también cuestionó el actuar de la Fiscalía de Guanajuato, señalando que el presunto asesino «se le fue» a las autoridades porque no se emitió una orden de aprehensión a tiempo. Afirmó que su objetivo es esclarecer los hechos y asegurarse de que el responsable rinda cuentas ante la ley.
En cuanto a los 5 detenidos que la Fiscalía y el Municipio presumieron como presuntos responsables de la agresión a Eddy, Martha Ramírez aclaró que eran amigos de su hijo y resultaron heridos la misma noche. Según su relato, estos jóvenes iban bailando en la calle cuando una pelea estalló detrás de ellos.
«La policía detuvo a sus amigos, señalándolos como responsables de matar a Eddy. Sin embargo, hoy todos están libres porque nadie de los señalados fue responsable de la muerte de mi hijo. El verdadero culpable ya se fue de San Miguel de Allende, junto con la mujer herida que, al parecer, era la madre de quien cortó el cuello de Eddy», sostuvo Martha Ramírez.
La comunidad espera respuestas claras de las autoridades y apoya la búsqueda de justicia emprendida por la madre de Eddy Ramírez.
La tragedia en La Alborada ha dejado huellas imborrables en la comunidad, y el clamor por un esclarecimiento adecuado del caso se hace cada vez más fuerte.
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