Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Vecinos del centro histórico de San Miguel de Allende se quejan de restaurante, dicen que por descuidos de los dueños, clientes no respetan sus casas.
Es en la calle Hernández Macías, que vecinos del restaurante «CROW CANTINA», sus viviendas se han visto afectadas por las operaciones del establecimiento o descuidos de los dueños, desde hace varios años les avientan cosas en sus casas, como cortinas de metal o de plástico, agua y colillas de cigarros entre otras cosas.
Ángeles es una vecina de Hernández Macías, colindante de este restaurante, quien dice verse afectada a cada rato con las actividades del lugar, como el que aveces le avientan colillas de cigarro hacia su casa, y que ya le tocó que en una ocasión, se prendió fuego en su jardín.
«Hace unos 3 meses que salimos, era un domingo, después que llegamos olía a humo y pensábamos que era su extractor, y no, al siguiente día nos dimos cuenta que tiraron un cigarro y nos quemaron en el jardín».
«Y la semana pasada el día que llovió, la tapa de su extractor como de 1 metro y 60 se nos cayó», dice Ángeles.
A Mónica, otra vecina, a ella le humedecieron toda su barda y dos veces le han caído cortinas de plástico, «pudieron haber matado a una persona, son muy peligrosas», dice Mónica. Llamó al 911, a Protección Civil y jamás fueron a ver.
«Y eso no es nada, para variar nos tenemos que aguantar con el ruido del extractor día y noche, de uno de ellos porque son 2 y aveces se les olvida apagarlo, a uno se le voló la tapa de aluminio», agregó Angeles.
Tan solo entre Mesones e Insurgentes viven 14 familias, las cuales de alguna manera se han visto afectadas por las operaciones del restaurante Crow Cantina. Hace 2 años, entre todos los vecinos armaron un escrito y lo mandaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Guanajuato, haciéndole saber de la problemática que hay con este establecimiento, el cual nunca les contestaron.
También este año solicitaron ayuda a la presidencia municipal, dice Angeles que se les solicitó que les pusieran un pretil para no tener contacto, y hasta ahora tampoco les han ayudado.
