Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE.- A la pequeña Aidé y su hermano Aldo, los menores asesinados a balazos en Ejido de Tirado, los criminales ¡ LOS CONFUNDIERON!.
Los hombres armados iban esa tarde del 25 de enero del 2024, por un hombre que llegó al local a pedir que le cortaran el cabello. Aldo le sugirió volver un día después, el viernes, fecha en que inaugurarían la barbería y su hermanita su negocio de uñas acrílicas.
Fuentes de la Fiscalía General del Guanajuato (FGE), confirmaron a colaboradores de NEWS, que tras las investigaciones, detenciones, análisis, peritajes y entrevistas, así como la detención de 4 personas involucradas en el caso, los asesinos de la niña Aidé y su hermano Aldo ¡se equivocaron! pues las balas no han para ellos, sino para un «cliente» que minutos antes, llegó al local para preguntar cuándo podrían cortarle el cabello.
En ese momento, un hombre en motocicleta lo vio al pasar y fue a avisar a los hombres armados que el sujeto que buscaban estaba justo en el lugar donde Aldo y su Hermanita se preparaban para la inauguración, Aldo le dijo que fuera al día siguiente y el «cliente» tomó de la mano a su novia y se alejó del lugar caminando.
Los hombres armados llegaron al lugar, bajaron de una camioneta negra, llevaron un arma 9mm y un rifle de alto poder y con ellos dieron muerte a los menores, a quienes confundieron con el hombre que cuadras más adelante, caminaba despreocupado de la mano con su novia.
- Aldo ¡NO FUE EL RESPONSABLE DE SU PROPIA MUERTE! como SÍ lo aseguró y criminalizó el alcalde priista de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, quien en un video en sus redes sociales, mientras Aldo y su hermanita eran velados por su familia y estaban dentro de su blanco ataúd, salió a decir que lo ocurrido solo era consecuencia de los «malos pasos» del «mayor de los hermanos», es decir, Aldo.
VIDEO:
La criminilización y violación a los Derechos Humanos de Aldo y su familia, continúo por parte del gobierno de Mauricio Trejo mientras el cuerpo del menor iba al cementerio, al filtrar las fotos de sus detenciones a una página que el gobierno utiliza desde hace meses para atacar y violentar a quienes están en contra del gobierno del michoacano Trejo.
Eso provocó que la Procuraduría de Derechos Humanos de Guanajuato (PRODHEG), abriera por OFICIO un expediente de queja contra el alcalde Mauricio Trejo por la filtración de la información y fotografías sin cubrir el rostro de Aldo, la criminalización de una víctima, cuando él no es Fiscal, así como el daño a la familia .
La queja de oficio de Derechos Humanos se aperturó con el No. de expediente 0140/2024.
- Diego, el joven de 18 años que el alcalde Mauricio Trejo publicó en sus redes sociales como el presunto responsable del asesinato de Aidé y Aldo ¡NUNCA ESTUVO EN LA ESCENA!, Diego fue liberado, PORQUE EFECTIVAMENTE HABÍA SALIDO DE SU CHAMBA cuando los policías lo detuvieron; Trejo Pureco lo inculpó, lo publicó, lo exhibió y señaló de estar en un lugar en el que Diego ¡NUNCA ESTUVO!.
LA REALIDAD.
La sombra de luto y dolor que se siente en San Miguel de Allende tras el brutal asesinato de dos menores, Aldo y Aidé, quienes fueron confundidos con otras personas por sus verdugos. Este trágico suceso ha generado conmoción en la comunidad, especialmente después de que el alcalde de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, los señalara erróneamente como responsables de su propia muerte.
Aldo y Aidé descansaban en su ataúd rodeados de miles de flores cuando se reveló que los asesinos confundieron a los hermanos con un joven y su novia. Este último había visitado el local que los menores estaban arreglando y limpiando para inaugurar al día siguiente su barbería y el negocio de uñas de acrílico.
El «cliente» de Aldo permanecía en la puerta del local, cuando uno de los asesinos lo identificó y alertó a sus cómplices. Estos, provenientes de Jalisco como parte de un grupo organizado que buscaba instalarse y operar en San Miguel de Allende, regresaron al lugar. En ese momento, Aldo invitó al «cliente» y su novia a la inauguración del negocio al día siguiente. Agradecido, el «cliente» confirmó su asistencia, tomó a su novia de la mano y se retiraron a pie.
Sin embargo, los asesinos regresaron y, al no reconocer a los únicos presentes en el lugar, dispararon a matar. En un instante, se apagaron los sueños de los dos menores, quienes estaban a un día de convertirse en emprendedores mexicanos.
Este acto cobarde, perpetrado por un grupo de jóvenes armados hasta las cachas, ha dejado a la familia devastada, arrebatándoles la felicidad, la tranquilidad y, sobre todo, la vida de Aldo y Aidé.
La comunidad exige justicia y acciones contundentes para erradicar la violencia que ha llegado a su puerta, despojando a estos jóvenes de un futuro que prometía esperanza y progreso.
