Redacción
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LEÓN.- La Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PRODHEG) ha iniciado de oficio una queja contra el gobierno encabezado por Mauricio Trejo Pureco, alcalde de San Miguel de Allende, en respuesta a las acciones que violentaron y mancillaron la integridad de Aldo, el joven de 16 años asesinado a balazos junto con su hermana Aidé en el Ejido de Tirado, mientras preparaban su negocio de barbería y colocación de uñas de acrílico.
Derechos Humanos abrió la queja de oficio con el No. de expediente 0140/2024.
Fue durante los momentos de despedir a Aldo y su hermana Aidé, que el alcalde Mauricio Trejo compartió en sus redes sociales 2 videos, acusando al «mayor de ellos» (es decir Aldo), como el presunto responsable de su muerte porque «lo habían detenido 3 veces» por temas que «pusieron en peligro su vida».
Los videos los realizó el Alcalde durante el velorio y sepultura de Aldo y Aidé, en los que revictimiza y criminaliza al menor de edad, desafiando la sensibilidad de la situación y generando indignación en la comunidad.
La familia, en medio del dolor y el luto, se vio afectada por la imprudencia del Alcalde Mauricio Trejo que, lejos de brindar consuelo, optó por continuar atacando la memoria del joven.
VAN VIDEOS:
Al quinto día de su asesinato y tras una manifestación de un grupo de activistas y familiares de Aldo y Aidé que pedían más oportunidades y seguridad para San Miguel de Allende, el gobierno de Mauricio Trejo, en presunta «venganza» por andar pidiendo un derecho, «filtraron» a una página a «modo», que el gobierno de Mauricio Trejo utiliza para hostigar y acosar a quienes cuestionan su gobierno, las fotos de la detención sin la protección de los derechos de Aldo y los números de acta que levantaron por sus detenciones .
Ante ello, la Procuraduría de Derechos Humanos ha considerado la filtración de información y los mensajes de los videos del alcalde como actos que vulneran la dignidad de Aldo y dañan a su familia.
En los videos, Trejo Pureco se empeña en señalar al joven asesinado como el presunto culpable de su propia muerte, perpetuando una versión que carece de fundamento y que solo contribuye a crear un ambiente de hostilidad en la comunidad.
La queja presentada destaca la imprudencia del alcalde al revictimizar a una persona sin vida, sin posibilidad de defenderse y siendo menor de edad, así como dañar con ello a una familia, a sus seres queridos y a la sociedad en general.
La Procuraduría busca on ello subrayar la necesidad de que las autoridades actúen con responsabilidad y respeto en situaciones tan delicadas como la pérdida de un ser querido en situaciones que dependen de la seguridad que está bajo su cargo, evitando acciones que agraven el dolor de las familias afectadas.
La sociedad guanajuatense espera que las instancias correspondientes aborden este caso con la seriedad y sensibilidad que merece, garantizando el respeto a los derechos humanos y la justicia para Aldo y su familia.
La Procuraduría continuará vigilante para asegurar que se esclarezcan los hechos y se apliquen las medidas necesarias para evitar la repetición de situaciones tan lamentables como esta.
