Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Antonio, Marco, Juan, Noe Adán, Benjamín, Ángel Omar y Alondra, son parte de los más de mil sanmiguelenses que fueron este mes de enero caminando a visitar la Virgencita de San Juan de los Lagos.
A muy a su estilo, ya que no se unieron a una de las dos peregrinaciones grandes que salen del municipio, la del 22 y la del 24 de enero.
Por su lado el grupo de familiares se fueron caminando, una tradición que les dejó Don Ascensión Guzmán, conocido como Don Chon por vender raspados en el jardín principal.
Él duró 64 años con la tradición de visitar la Virgen caminando y siempre llevando una Cruz, identificada por los demás peregrinos como la «Cruz Guía». Por lo que desde niños, Marco Antonio Granados, Juan Granados, Noe Adán Guzmán, Benjamín Flores, Ángel Omar Granados, Antonio Guzmán y Alondra Palacios, continúan cada año con la usansa.
Ahora les toca a ellos llevarse la Cruz que les dejó su abuelo, en el camino se turnan para cargarla y le van rezando.
«Nosotros caminamos por separado, fuimos mi hermano, mis primos y un amigo y mi esposa, pero de San Miguel venían muchas personas, no sabría decirte exactamente cuántas porque éramos demasiados, pues ya tres años sin la ida, es una experiencia de mucho sacrificio pero con una gran satisfacción», enfatizó Antonio Guzmán, quien nos compartió la experiencia.
«Mi esposa estuvo llena de ampollas con sangre y gracias a Dios nos ayudaron muchos hermanos y hermanas, con aceites, con rezos y así es muy bien bonito ver cómo nos apollamos entre todos. Llegar a los campamentos, armar nuestras castas, descansar y levantarnos para formarnos en las filas de la comida».
«Ayer en el agua del obispo, en la misa con la coronación de las personas que era su primera vez en el camino bendecir las coronas y luego la pirotecnia y hubo sonido. Te llena de satisfacción el esfuerzo por llegar a ver a nuestra virgencita». Concluyó el peregrino sanmiguelense, quien ya viene de regreso en el camión junto con sus familiares a San Miguel.
En los campamentos
Llegando a la Basílica de San Juan.
De regreso a casa en el autobús.
