Redacción
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Doña Filomena Arvizu es del Carricillo, una comunidad ubicada en Atarjea, uno de los municipios en lo que es más fácil llegar a Querétaro que a la capital de su Estado.
Doña Filo tiene 93 años de edad y entre sus pendientes por hacer había uno que tenía pocas posibilidades de realizarse pero que sin pensar se le concedió: volar en helicóptero.
Y fue durante la visita a su comunidad que los hijos de doña Filo le contaron al gobernador Miguel Márquez del sueño de su mamá y así, doña Filo subió a la nave que transporta el Gober y por varios minutos vio la tierra bajo sus pies.
Desde arriba alcanzó a ver la Sierra Gorda, la tierra de la que nunca ha salido pero que ahora pudo conocer desde las alturas.
