Redacción
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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – Los comerciantes del Mirador de la Salida a Querétaro buscan volver al sitio que han ocupado por años, y en presidencia no los dejan regresar ni tampoco les dicen el motivo.
Por varios meses los vendedores del Mirador estuvieron sin trabajar debido a la pandemia, apenas en el mes de enero de este año les permitieron poner sus puestos detrás de la barda del «Mercado El Mirador», un espacio que ni siquiera está a la vista de los marchantes.
Ellos preocupados por tener un ingreso, llevan meses insistiendole a las autoridades que ya los dejen regresar a su lugar, ya que el Mirador si está abierto al turismo desde hace meses.
En presidencia no les dicen nada y ellos desesperados por vender algo para tener que comer, ayer instalaron sus puestos en el lugar de costumbre, pero los empleados de servicios públicos del municipio no tardaron en llegar a correrlos, decirles que no podían estar ahí.
Para el día de hoy, a las 7 de la mañana, al lugar llegó un hombre que dijo llamarse «Víctor» (de servicios públicos), y quien iba acompañado de dos elementos de la policía municipal, para intentar desalojar a los vendedores, que eran dos nadamas en ese instante.
Para las 7:30 de la mañana, el empleado del municipio se fue y los policías ahí se quedaron a distancia. Después nuevamente llegó «Víctor», el trabajador del municipio, acompañado de Alberto Sánchez Grimaldi, quien es el jefe de mercados de San Miguel, y con quien los comerciantes sostuvieron un diálogo.
Alberto Sánches dijo a los marchantes del Mirador, que de pronto se podían quedar ahí (desde hoy hasta el domingo), y que haría lo posible por conseguirles una cita con el alcalde Gonzalo González, lo más pronto posible para resolver su situación.
En News solicitamos información a comunicación del municipio acerca del tema, en donde ellos nos dijeron «que no hay desalojo», que el líder de mercados sólo fue y dialogó con los comerciantes, pero que no se desalojó a ninguno.
Alrededor de 7 puestos son los que se ponen en el «Mirador Pedro Vargas», uno de nieves, uno de dulces típicos, y el resto son de artesanías, unos ya tienen 10 años, otros 15 años, y algunas personas llevan 20 años trabajando ahí.
