La Terraza fue construida en 1901 por Don Zeferino Gutiérrez, el autor de la fachada de la Parroquia

Redacción

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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – La Terraza fue construida en 1901 por Don Zeferino Gutiérrez, el autor de la fachada de la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Hoy te traemos la historia completa de «La Terraza», este inmueble situado a un lado de la Parroquia en el Jardín Principal, de todos los cambios que ha tenido el lugar a través del tiempo.

Su construcción se inició en 1901, la hizo Don Zeferino Gutiérrez, el autor de la fachada de la Parroquia y al mismo tiempo se hace la torre de la Santa Escuela, y es cuando llegó el reloj público.

Se hizo como el «Mercado Aldama», incluso en la fachada al centro está la fecha de su construcción y el nombre. Y fue conocido por la gente simplemente como el «mercadito de las flores».

Más adelante, por las necesidades propias de la población, cuenta el cronista sanmiguelense «Luis Felipe Rodríguez», fue dedicado al «Centro de Higiene», que es donde se conocen varias fotografías que fueron de los años 50s, en donde se hizo el centro de higiene.

«Yo lo conocí ya como locales, recuerdo por ahí a Chente Nava, que era un compañero locutor en la radio, que era el gerente de la Asociación Ganadera, estaba ahí, estaba también el maestro Puerquita que, le decíamos, era una peluquería, estaba una joyería, si no me falla era de la familia Cerro Blanco, estuvo también por ahí don Ulises Lau, que posteriormente se cambiaría para lo que es la Gardenia», narró el cronista.

En ese tiempo, aproximadamente en los 60s, se hace el restaurante La Terraza, atendido por don Dan Mojica, era una cafetería.

En los años 90 llegó a ser, una parte, dedicada a la oficina de turismo del Estado, en la que atendía don Manuel Nava cuando estaba Jaime Fernández Harris en lo que todavía no era Secretaría de Turismo, nadamas la dirección de turismo.

«El inmueble, yo creo, no puedo asegurar porque no tengo enfrente un documento, pero era del municipio desde un principio y lo construye Zeferino Gutiérrez, no para la parroquia, sino como un inmueble anexo ahí al espacio, incluso la casa de don Zeferino estaba atrás, osea en esa misma manzana», detalló.

«La Terraza vino a cerrarse porque sí era, si tú te fijas en todavía lo que es uno de los locales y todavía dentro de la terraza, se ve lo que es la balaustrada, entonces los balaustres que faltan ahí, porque pues estaba todo corrido, esos los encuentras, todavía están en el chorro, en la capilla del chorro, los que faltan ahí se los llevaron para el chorro».

«Sí hay muchos inmuebles que extrañamente, pues debieran ser no patrimonio precisamente de los sanmiguelenses, sino una propiedad municipal», concluyó el cronista de la ciudad.

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