Pláticas, viacrucis y misas de pasión, así se preparan en la Parroquia de San Miguel Arcángel previo a la semana santa

Redacción

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SAN MIGUEL DE ALLENDE. – La Cuaresma, al igual que el adviento, es un tiempo de preparación espiritual en el cual hacemos un alto para reflexionar como vamos en nuestras actitudes como cristianos, en nuestras acciones y de que manera podemos mejorar cada una de estas.

Son 40 días como su nombre lo indica (cuaresma), donde se realizan distintas actividades, entre ellas el miércoles de ceniza, con el cual se inicia este periodo y que ya pasó, después los temas cuaresmales o «pláticas cuaresmales», que son ejercicios espirituales, con una temática propia.

Este año, la Diócesis de Celaya determinó que el tema está encaminado a lo que está pasando en la actualidad, como lo es la pandemia y la violencia, es «Construcción de la Paz», entendiendo esta no sólo a nivel social, si no la paz interior, después la paz familiar, y después la paz social.

El Padre José Luis Hernández, vicario parroquial de la Parroquia de San Miguel Arcángel y encargado también de la pastoral litúrgica, nos habló un poco sobre éstas pláticas que realizan en la parroquia, donde un grupo de laicos son quienes tienen la misión de impartirlas a las familias en las colonias y comunidades.

«Los temas que se nos proponen este año en las distintas semanas de la Cuaresma, es precisamente con esta idea, la construcción de la paz, durante la semana pasada tuvimos ya la primera etapa de estos temas cuaresmales donde se han preparado los agentes laicos, que nos ayudan en la pastoral de la parroquia, primero reciben ellos la formación aquí, el padre Sídney Anibal Edpinoza Huerta viene de afuera a compartir esta preparación, y después alrededor de unos 70 u 80 personas aproximadamente, a partir de esta semana y las siguientes dos, en algunos centros de la ciudad como también en las distintas comunidades rurales de aquí de la parroquia, se imparten ya», dijo el padre José Luis.

También en la cuaresma, además de los ejercicios espirituales, está la vivencia del viacrucis, que es una meditación precisamente sobre las etapas, los momentos más importantes de la Pasión de Cristo, que se rezan cada viernes a las 7:00 de la tarde en la Parroquia, pero no solamente ahí, en los distintos templos de la ciudad podemos encontrar esta práctica devocional muy profunda, porque nos ayuda a centralizarnos en qué se celebra en este tiempo.

También están las misas de pasión, algo muy característico de la piedad, de la fe cristiana aquí en San Miguel de Allende, en donde algunos acompañan con cantos propios y muchos de ellos ya muy antiguos en la historia de la iglesia del canto, niños que cantan con una temática un poquito lúgubre, pero también esperanzadora ya de la proxima festividad de la Pascua.

«También un momento importantísimo en la cuaresma es el inicio de la semana santa con el domingo de ramos, después las celebraciones propias del triduo pascual, la última cena, el lavatorio de los pies el jueves santo, un día muy especial porque se celebra la institución del sacerdocio, el mandamiento del amor, la institución de la caridad, el servicio. También el viernes santo donde se vive una espiritualidad que incluso en el ambiente, es muy especial porque es un día que suena a silencio, es un día que, cada año hay hasta un clima muy particular, la muerte de Cristo. El sábado santo hay que también, muy importante porque, la litúrgia de la iglesia nos dice que, la iglesia espera junto al sepulcro la resurrección de su señor», detalló el padre de la parroquia de San Miguel.

Enfatizó que el sábado santo, está confundido como el «sábado de gloria» y que en tenor de esto, las familias aprovechan para ir a la alberca para hacer ciertas celebraciones, pero espiritualmente, el sábado santo es todavía un día de recogimiento, para en la tarde noche celebrar la vigilia pascual.

Cerró diciendo que, el señor obispo, don Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, a partir de este año ya ha permitido, ha considerado a bien, después de consultar con a los distintos sacerdotes de la diócesis, retomar el aforo a las distintas celebraciones, de tal manera que, como hemos visto, casi ya en todo el estado estamos en semáforo verde, las afluencias en su mayoría están al 100 %.

También están los recintos regiosos en los que, procurarán mantener los protocolos que se piden, «pero cordialmente invitados todos a participar en estos días», concluyó.

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