José Miguel Pazzi
El día lunes 10 de febrero, un grupo de cerca de 25 personas arribaron al escenario del Teatro Ángela Peralta a golpe de danza y canto para presentar al público el musical más exitoso de Broadway: Rent. Se trataba de la compañía teatral Alkemia, que viajaron desde Cuernavaca hasta San Miguel con el propósito de compartir su voz y talentos, pero principalmente, con el objetivo de sumarse a una bella causa: recaudar fondos a favor de la asociación Integración a la Vida.
“Son 25 jóvenes que nos han apoyado con esta función a favor de INVA, que dejaron de trabajar o asistir a la escuela en estos días por sumarse a nuestro esfuerzo y apoyarnos, por lo cual me encuentro muy agrade- cida”, expresó Cinthya Sifuentes González, fundadora y directora de la asociación Integración a la Vida, la cual tiene como misión la inclusión de las personas con Síndrome de Down en todos los aspectos de la sociedad.
Rent es un musical compuesto por Jonathan Larson, basa- do en la ópera de La Bohème de Giácomo Puccini, en la cual se relata un año en la vida de un grupo de jóvenes artistas y músicos que intentan sobrevi- vir en Nueva York a inicios de la década de los 90, bajo los estragos del SIDA. La obra original tuvo un impacto mayor debido a la muerte de su escritor a causa de un aneurisma aórtica en la víspera de su estreno, y la cual posteriormente ganaría cuatro premios Tony y el Premio Pullitzer.
Sus personajes principales son Mimi, interpretada por Viviana
Torres, Roger personificado por Emilio Gomont –que a su vez es el director escénico–, Edy Ruiz como Mark, y Fernando Rivas quien dio vida a Tom Collins. La dirección musical estuvo a cargo de Pablo Alonso, acompaña- do por Raúl Romay, Adrián y Juan Carlos Abundes y “Hulk” Gray, quienes interpretaron en vivo el performance.
El valor del INVA
Integración a la Vida es una asociación dedicada a brindar atención terapéutica a niños con Síndrome de Down en pro de integrarlos a la socie- dad y que tengan una mejor calidad de vida. “El objetivo principal es darles terapia de lenguaje, emocional y apoyarlos en el aprendizaje con lecto-escritura para que pue- dan asistir a una escuela como un niño regular”, menciona la fundadora del INVA, Cinthya Sifuentes. Asimismo realizan programas de sensibilización en las escuelas, acerca de la inclusión de estas personas especiales. “Cuando entra un niño en la asociación vemos en que nivel está y de ahí definimos la terapia que brindamos para integrarlo a una es- cuela regular. Todos los niños que tenemos en este momento, que son seis, están integrados a escuelas”, añade.
Con el mismo empeño trabajan con las familias de estos ni- ños. Así, mientras sus hijos reciben terapia, los padres a través del proyecto NUDOS, elaboran productos como bolsas, cojines y monederos para recaudar fondos a través de la venta en diversas ferias. “La idea de trabajar en conjunto con los papás es para que pierdan el miedo. En ocasiones, ciertos padres no saben como conducirse frente a la situación de educar a un hijo con Síndrome de Down, ahí entra nuestra labor”, concluye la directora del INVA.
