Rescatan a 3 hermanos que fueron víctimas de un ‘secuestro virtual’; son de Tlaxcalilla

Redacción

newssanmiguel@gmail.com

SAN MIGUEL DE ALLENDE.- Tres hermanos, dos de ellos menores de edad y un adulto, que fueron víctimas de un «secuestro virtual», fueron localizados al interior de un vehículo en una colonia de San Miguel de Allende.

Todos estaban desaparecidos desde el jueves pasado y fueron localizados la noche de este viernes. Elementos de Policía los pusieron bajo resguardo.

Los tres son originarios de la comunidad de Tlaxcalilla y la mayor fue quien recibió la llamada de un decidido que le pidió no ponerse en contacto con su familia ni con la policía, por lo que a bordo del vehículo, se quedaron durante todas las horas que permanecieron fuera de casa.

En un operativo de diversas corporaciones de seguridad municipal y estatal, activaron el protocolo de búsqueda y lograron ubicarlos.

De igual forma, la Fiscalía Regional D, con sede en este municipio, fue informada por la autoridad municipal, se abrió una carpeta de investigación y se tuvo acompañamiento de seguridad con los familiares de los menores desaparecidos.

Los dos jóvenes fueron ubicados la tarde de este viernes al interior de un vehículo junto con una de sus hermanas mayor de edad, quien explicó a los policías municipales que ella recibió distintas llamadas de gente extraña obligándola, bajo amenazas, a trasladarse, junto con sus hermanos, a otra localidad del territorio sanmiguelense.

La víctima contó a los policías que fue amenazada para retener a sus hermanos en su automóvil y evitar cualquier comunicación con sus familiares o con la propia autoridad municipal.

La hermana mayor fue encontrada en “estado de shock”, por lo que se le canalizó para recibir atención médica.

La Fiscalía Regional D atrajo el caso, confirmando que las víctimas se encontraron estables y físicamente saludables.

SECUESTROS VIRTUALES

ESTA ES UNA GUÍA DE forodeseguridad.com toma en cuenta este estudio que hicieron:

La extorsión telefónica consiste en amenazar con secuestrar o dañar a algún pariente si no se deposita cierta cantidad de dinero en una cuenta de banco que por lo general es abierta únicamente para la transacción y es cancelada tan pronto se haya concluido la misma, el extorsionador puede fingir ser miembro de alguna corporación policíaca o grupo delictivo.

El fraude telefónico es aquel en el que notifica al «ganador» que ha sido acreedor a algún tipo de premio, otorgado por alguna «empresa» (generalmente crediticia o de teléfonos celulares), y que para poder reclamar el premio, el «ganador» debe comprar tarjetas de celular y darle los números de las mismas al que nos está llamando

Operatoria:
Los delincuentes consiguen un paquete de teléfonos celulares y una buena cantidad de chips para efectuar las llamadas. Estos chips van siendo intercambiados entre los aparatos, lo que dificulta que las llamadas sean rastreadas.

El hombre que hace las llamadas está en constante movimiento para no ser detectado por la Policía. Cuando la extorsión se comete desde la cárcel, la comunicación se efectúa de teléfonos públicos ubicados en los pabellones.

  • La técnica:

«Hola, le llamo desde una empresa de emergencias médicas. Tenemos a un familiar suyo herido en un accidente. Está inconsciente. ¿Sabe quién puede ser?», son las palabras que pronuncia el delincuente. La víctima no tarda en dar un nombre, que será usado para sacar provecho. Por lo general llaman en horarios de la mañana y la tarde, que es cuando algún integrante siempre falta: si es adulto, porque está trabajando; si es menor, está estudiando. Hubo casos de llamadas los fines de semana a la noche cuando los jóvenes suelen estar fuera de casa en boliches o fiestas.

  • La extorsión:

Los delincuentes exigen que el pago de dinero se realice en pocas horas e insisten a las víctimas que no digan nada a la Policía.

  • El pago:

Se realiza en un sitio «neutral»: un bar, una esquina, un descampado, etc.

  • Consejos:

• Esté atento: generalmente estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos.

• No brinde ningún dato o información a la persona que lo está llamando, sobre sí mismo, sobre ningún otro miembro de su familia, y menos aún sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento.

• Pida un teléfono fijo (NO celular) de contacto de la presunta empresa o institución desde la cual le están llamando para poder chequear la información.

• Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel, en muchos países esta circunstancia es informada por un mensaje automático previo. Rechace la comunicación si no tiene personas conocidas alojadas en una cárcel.

• No llene cupones con datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, centros de compras o en la calle.

• No agende en su celular números con la palabra «mami» o «papi». Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.

  • Si recibe un llamado de extorsión:

• Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.

• Mantenga la calma y comuníquese rápidamente al 911 (emergencia policial) dando cuenta de los pormenores del hecho. Personal policial le puede ofrecer asesoramiento y contención adecuada.

• Tome contacto con el familiar que no está en la casa y que supuestamente está «secuestrado».

• Formule la denuncia en la unidad policial o judicial de su zona. La extorsión es un delito. Su deber como ciudadano es denunciarlo.

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